Los fiscales solicitaron desechar los argumentos presentados por la defensa de Joaquín el Chapo Guzmán el día de ayer.
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A través de un documento enviado anoche al Juez Brian Cogan en la Corte Este de Nueva York, en Brooklyn, donde ayer lunes dió inicio el juicio contra el capo, se argumentó que los señalamientos del abogado Jeffrey Litchman están basados en rumores.
El abogado del Chapo había asegurado que los presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, recibieron sobornos del Cártel de Sinaloa.
Dicha versión fue negada por ambos mandatarios.
También afirmó que Ismael el Mayo Zambada es el verdadero líder del Cártel de Sinaloa y que Guzmán Loera es un chivo expiatorio del gobierno, incriminado desde 1993 tras el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas. De acuerdo a Litchman, el gobierno y el Cártel de los Arellano Félix conspiraron para asesinar al cardenal y culpar a Guzmán Loera.
En el segundo día del llamado ‘Juicio del Siglo’ se espera que se presenten los primeros testigos contra el Chapo, entre los que se pudieran encontrar, de acuerdo al diario New York Times, Dámaso López, el Licenciado, Vicente Zambada, el Vicentillo y los hermanos Flores.
Los fiscales aseguran que Guzmán Loera era el líder del cártel de Sinaloa y trafico cientos de toneladas de heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana de 1989 a 2014.
“Este caso es sobre drogas. Este caso es sobre dinero. Este caso es sobre violencia. Este caso es sobre un vasto imperio global de tráfico de droga”, dijo ayer Fels.
La fiscalía intentará probar, mediante grabaciones de llamadas, mensajes de texto, documentos y testimonios, que Guzmán Loera dirigió el Cártel de Sinaloa, ordenando asesinatos, lavando dinero y utilizando armas de alto calibre.
