Las nuevas administraciones municipales ratificaron a sus secretarios de seguridad pública, a excepción de Mazatlán y Mochis, en donde los militares al mando —línea que desde el inicio de su sexenio impuso el gobernador Quirino Ordaz Coppel— fueron sustituidos por policías estatales. Mientras que Concordia aún está por definir si dejará o cambiará a su jefe de seguridad.

En Mazatlán, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres no conservó al Teniente Coronel de Caballería, Joel Soto, que le fue impuesto en su momento al ex alcalde Fernando Pucheta Sánchez. En su lugar nombró a Ricardo Olivo Cruz, un abogado que ha recorrido gran parte del país con cursos y capacitaciones enfocadas el nuevo sistema de justicia penal acusatorio.

El nuevo alcalde de la coalición Juntos Haremos Historia ha declarado que no hay ya participación de la Policía Militar en las tareas de seguridad en el puerto, y descartó la participación conjunta de los cuerpos policiacos con los militares.

—¿Están trabajando solos, no está operando la Policía Militar?

—No, únicamente la municipal (…) desde que llegamos nosotros, no hemos hecho ningún convenio.

“Tuve un desayuno con los responsables de la plaza y no tocamos el tema”, agregó.

Antes de entrar en funciones como alcalde, Benítez Torres sostuvo una reunión privada con el general André Georges Foullon Van Lissum, comandante de la Tercera Región Militar, pero no lo hizo solo, también asistió el ex alcalde Pucheta Sánchez.

Con 64 patrullas y alrededor de 700 policías y un déficit de 800 elementos, Ricardo Olivo Cruz, el nuevo Secretario de Seguridad Pública de Mazatlán, y persona cercana a Alfonso Durazo, futuro titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, expuso su expectativa por la publicación oficial de las nuevas disposiciones que facultan a los militares participar en tareas de seguridad con los civiles.

Entrevistado por Ríodoce, el nuevo jefe policiaco dijo desconocer si regresarían a trabajar bajo el esquema del mando único, por lo que se está a la espera que el 14 de noviembre se dé a conocer el Plan Nacional de Seguridad.

Ante la secuencial comisión de delitos que han ocurrido en este destino turístico desde antes y después de que la nueva administración iniciara funciones, sostuvo que se reforzará la vigilancia, no sin antes hacer una revisión de las condiciones en las que recibe la corporación que estuvo bajo el mando de Joel Soto.

Olivo Cruz dijo que llegó a la Secretaría por invitación del alcalde Benítez Torres y que se enfocará en la prevención del delito, actualización y profesionalización de los policías.

Expuso que es necesaria la participación del Ejército en las labores de seguridad, “porque eso viene a realizar una labor más contundente en todos los rondines que se están realizando”.

Rectificó que el contrato de colaboración de militares con policías termina hasta el 31 de diciembre. Y agregó: “… Si no los quieren (a los militares) en los demás lugares, aquí los cobijamos para darles espacios, ¿no? y ojalá nos manden el doble o el triple de elementos, porque es lo que nos hace falta…”.

El antecedente, fuera los militares

En septiembre, Benítez Torres declaró que para hacer del Centro de Seguridad Ciudadana un espacio para lo que fue creado, pediría el retiro de los militares que actualmente lo ocupan.

“Vamos a hacer un estudio, una auditoría para ver cómo lo recibimos y con base a eso se solicitará lo que falta para concluirlo”, indicó.

—¿Eso quiere decir que el Centro de Seguridad Ciudadana lo van a tener que desalojar los militares?

—¡Ah!, por supuesto, llegado el momento, sí, vamos a empezar a trabajar en eso.

En la víspera de la visita que por esas fechas haría a Mazatlán el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el Químico Benítez indicó que le solicitaría todo lo necesario para que la policía pueda actuar.

“No tenemos infraestructura ni equipamiento suficiente para un municipio como Mazatlán”, indicó, “y aunque hay apoyos federales destinados, se viene un cambio, todo nuevo y no se sabe cómo vendrá en este sentido”.

—¿Los hechos de alto impacto no son competencia del municipio?

—La verdad no son competencia…

—El presidente municipal es el responsable de la seguridad pública…

—Pero somos responsables de la seguridad…

—¿Qué le va a pedir al Presidente electo para atender este tema?

—Lo más oportuno, ocupamos muchas cámaras para tener nuestro propio C4 y atender la seguridad en Mazatlán, un C4 municipal, un C5 le vamos a poner, como la Ciudad de México.

—¿Ese es su proyecto, implementarlo aquí como C5?

—Sí, es el proyecto implementarlo.

Escuinapa y Rosario sin cambios

En los municipios de Escuinapa y Rosario, los alcaldes de Morena ratificaron a los jefes policiacos que en los últimos meses han venido desempeñándose como los encargados de la seguridad en esos municipios.

Manuel Pineda, presidente municipal reelecto de Rosario, declaró que Abdón Caravantes cumple con el principal requisito que se exige en un jefe policiaco, que es el cumplimiento del examen de Control de Confianza.

Al igual que el resto de los servidores públicos, agregó, nadie tiene su puesto asegurado, “yo los nombro, les doy la confianza y el encargo, pero la permanencia depende de sus resultados”.

Con relación a la coordinación con la Policía Militar, dijo, es bienvenida porque el grupo de militares que se envía oscila en los 70 activos, mismos que se suman a los 70 policías que tiene la corporación municipal, por lo que se duplica y amplía la cobertura.

En Escuinapa, el alcalde Emmet Soto mantiene en el cargo a Juan Carlos Nataren Ovando, quien desde el 20 de septiembre rindió protesta ante el entonces alcalde priista Hugo Moreno Guzmán.

Nataren Ovando es comandante de la Policía Estatal Preventiva y durante 2017 ya había ocupado el mando de la corporación durante cuatro meses.

Estudió Licenciatura en Derecho en el Instituto Nacional de Educación y Administración Pública adscrito a la FSTSE, cuenta con cursos de mandos medios e inteligencia en Ciudad Victoria, Tamaulipas, cursos de rescate acuático y capacitación en administración de Seguridad Pública.

En Concordia, donde los enfrentamientos en la sierra entre grupos rivales han cobrado vidas de civiles y militares, así como el desplazamiento de familias enteras en busca de seguridad, tampoco hubo cambios.

Ernesto Alonso Báez Pérez, actual director de Seguridad Pública, declaró que fue ratificado por el alcalde reelecto Felipe Garzón López, quien le tomó la protesta de ley e hizo el encargo de no bajar la guardia.

Egresado de la academia estatal, Báez Pérez sostuvo que trabaja en coordinación permanente con el Octavo Batallón de Infantería, cuyo personal apoya los operativos en la sierra de este municipio, zona en conflicto que dos grupos rivales mantienen en alerta a las autoridades desde hace meses.

Artículo publicado el 11 de noviembre de 2018 en la edición 824 del semanario Ríodoce.