Yo no imito a nadie, ¿a poco me parezco a alguien?, yo mismo me pinté el pantalón, la cachucha, hice mis amuletos. Soy un artista de pensamiento, pero también de imagen.

Es así como David Balderrama, creativo que irrumpió la escena en Sinaloa de los años 70, se identifica. Lo dice sin titubear, aunque le han dicho que está loco.

También Óscar Liera, en su momento,le pegó en la cara y le dijo que era un imbécil porque tenía un grupo de teatro con el nombre de un fascista: Ezra Pound.

Le preguntó al también dramaturgo, que sí había leído su obra, le respondió que no le interesaba.

alderrama le dijo que era un tonto, pero desde entonces recordará que han pasado muchos años y ha seguido creando contracorriente, haciendo lo que le tiene completamente vivo.

“Aunque te mueras de hambre, porque los artistas sufrimos hambre, recibimos insultos, yo soy artista. Me han escupido la cara, me han traicionado, golpeado, pero no me ha podido mucho, porque el arte compensa la belleza, justifica mi vida, es lo que me tiene aquí”.

Siempre artista

David Balderrama es un artista de una sola pieza; dramaturgo, actor, poeta, pintor, que desde que fue estudiante en la Escuela de Artes de la UAS, fue irreverente.

Nació en Guasave, pero siempre se nutrió del arte universal y su obra siempre ha sido reflejo de ello, haciendo performances, en tiempos de sequía cultural en el estado.

“A mí el arte abstracto nunca me ha gustado. No existen para mí todos los artistas que lo hacen, porque con la figura tú puedes expresar ideas y con lo abstracto no. Es como si fueras mudo, con lo figurativo sí se dice, voy armando el proceso de la idea”.

“Mi propuesta en la pintura, es la vida humana, el misterio del ser todos somos un misterio, incluso para nosotros mismos, eso es lo que me interesa”.

Aunque durante más de dos décadas se mantuvo alejado de los reflectores culturales, señaló que nunca ha dejado de hacer arte. No puede vivir fuera de él.

Para él la vida significa arte. Desde niño, que su abuela le llevaba a la Iglesia del Rosario, contemplando el altar neoclásico que tenía la virgen.

Esa obra de arte del Siglo XVI, le fascinó y eso lo llevó a estudiar a los griegos, la historia de Egipto, Palestina, China, América, México.

“Tengo una obra de teatro que se llama Quetzalcoalt, es una ópera rock, otra obra musical sobre el faraón Akenatón.Tengo obras satíricas sobre la situación política de México, de los vagos, asesinos, crueles y de los sinvergüenzas”.

Justificar la existencia

En últimos años, Balderrama escribió 19 obras de teatro, 11 novelas, pintó y dibujó mucho.

A finales del año pasado expuso una retrospectiva pictórica. Mostró piezas sobre madera y papel para reponer el camino que ha andado toda su vida.

“Yo me siento completamente vivo, pero casi no veo, me dedico a curarme para tener mi facultad completa”.

“Estoy recopilando mis pensamientos, volviéndolos a armar porque el arte justifica mi existencia”.

Artículo publicado el 15 de enero de 2023 en la edición 1042 del semanario Ríodoce.