Mamá se fue de viaje

Las salas de cine generalmente ofrecen películas que provienen de Hollywood, una industria que ha predominado por mucho tiempo, por lo que es menos frecuente la oportunidad de ver largometrajes de países latinoamericanos y de otras naciones, de ahí que sea extraño la presencia en las marquesinas de Mamá se fue de viaje (Argentina/2017), dirigida por Ariel Winograd —la última que recuerdo anunciada de ese país es Relatos salvajes (2014) y antes la multipremiada en coproducción con España, El secreto de sus ojos (2009), lo cual es una buena razón para asomarse a mirar lo que se hace en el cono sur de América.

Como la mayor parte del tiempo se la pasa en su trabajo, uno de los deseos de Víctor Garbo (Diego Peretti) es ocupar el lugar de su esposa Vera (Carla Peterson) en la casa: realizar los quehaceres y cuidar de Lolo (Lorenzo Winograd), Tato (Julián Baz), Lara (Agustina Cabo) y Bruno (Martín Lacour), sus cuatro hijos, lo que muy pronto se le hace realidad, cuando ella le dice que se irá por 10 días a Machupichu, el destino que anhelaba visitar desde hacía muchos años.

Víctor pensaba que la tarea sería fácil, pero desde el primer día se da cuenta que cocinar, lavar la ropa, despertar a los hijos, llevarlos a la escuela o a la guardería, ayudarles con la tarea y darles consejos acerca de sexualidad es mucho más complicado y cansado que desempeñarse como gerente de recursos humanos en una empresa y aguantar a sus jefes.

La situación se complica, por lo que Víctor requiere de la ayuda de Julia (Pilar Gamboa), una eficiente chica que limpia, cocina, atiende a los hijos, platica con ellos y pone todo en orden en muy poco tiempo. El problema es que se trata de una persona con la que el abrumado papá no se portó muy bien, y ahora está en riesgo de que ella se vaya y lo amenace con demandarlo.

Un aspecto curioso de la cinta es que en medio de un discurso acerca del género, en el que se intenta igualar los derechos, responsabilidades y oportunidades entre hombres y mujeres, Mamá se fue de viaje reafirme el estereotipo de que los varones son incapaces del mantenimiento de una casa y de atender a sus hijos, y solo puedan proveer el dinero para el hogar.

Es verdad que al final, el personaje de Peretti entiende el valor incomparable de convivir con la familia y no priorizar el trabajo; que reconoce el enorme esfuerzo y capacidad de su esposa y de la empleada doméstica para sostener todo en orden, pero de fondo está que la razón principal del viaje de la madre interpretada por Peterson es para demostrar a su esposo y sus hijos que no pueden vivir sin ella.

El filme no es la mejor comedia del año ni la más lograda del país del mate, la buena carne y el tango, pero se sostiene por la astucia que sí tuvo Diego Peretti para transmitir su desespero y frustración al verse incapaz de lograr lo que su esposa hace diariamente, y las ocurrencias de Lorenzo Winograd, el más pequeño de los hijos.

Por lo demás, algunas situaciones son genuinamente divertidas, la mayoría del resto del elenco tiene sus buenos momentos y la producción es muy decente. No se la pierda… bajo su propia responsabilidad, como siempre.

Artículo publicado el 18 de noviembre de 2018 en la edición 825 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1104
GALERÍA
Operativo de fuerzas federales en el sector de La Lima, tras enfrentamiento ocurrido la madrugada de este domingo en Culiacán, que dejó un elemento de la Guardia Nacional (GN), muerto y otro lesionado .
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.