El Papa Francisco pisó tierras juarenses a las 10:10 horas. El gobernador César Duarte lo recibió junto con el clero local, el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell y el alcalde de Juárez, Javier González Moken, quien le entregó las llaves de la ciudad.
Duarte, quien acudió sin su familia, no dejaba de conversar con el pontífice, hasta que éste subió al papamóvil.
Un grupo de orquestas y coros infantiles le dio la bienvenida junto con alrededor de cinco mil personas.
El Papa bajó del vehículo dentro del aeropuerto Abraham González para saludar y bendecir a un grupo de niños con discapacidad.
Posteriormente inició el recorrido para dirigirse al Cereso número 3, donde lo esperan unos 700 internos, 100 de ellos son mujeres, así como 250 familiares de internos, 50 empleados de la Fiscalía de Ejecución de Penas y 50 personas de la pastoral penitenciaria.
Afuera del penal lo esperan desde las 4:00 horas, familiares y amigos de internos que consideran que sólo los mantienen ahí como “chivos expiatorios”.
A las 10:35 horas llegó al penal, en el interior saludó a los familiares de los reos, los bendijo por toda la valla que formaron. Las madres de internos le expresaron cariño y le dieron bendiciones.
Luego lo llevaron por la fila de las autoridades penitenciarias, encabezadas por el director de penales federales Eduardo Guerrero Durán y el fiscal general Jorge Enrique González Nicolás.
En el penal se sumó al contingente la esposa del gobernador, Bertha Gómez Fong.
Duarte le entregó una cofia nueva al Papa y éste le entregó la que traía puesta, el gobernador la besó y la guardó, mientras se escuchaba un corrido de fondo musical.
Jorge Mario Bergoglio va a inaugurar y bendecir la capilla de Jesús El Salvador, que fue remodelada dentro del penal.
Además en el evento le entregarán un báculo elaborado por personas del penal y una interna dará un mensaje a nombre de la población penitenciaria.