La ola

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 Las personas suelen cuestionar la reacción de quienes presencian una situación trágica. Preguntan que, si estaba en sus manos, ¿por qué no hicieron algo para evitarlo? Pero de esos que se quejan, ¿cuál sería su reacción en un acto similar? El profesor Ron Jones tuvo esa duda en abril de 1967, cuando impartía la asignatura de historia en la Cubberley High School, en Palo Alto, California. Luego de una clase acerca de los nazis, sus estudiantes preguntaron por qué los alemanes no reaccionaron distinto, y no detuvieron la barbarie cometida por Adolfo Hitler.

El catedrático llevó a sus estudiantes a un método rígido de disciplina, en un experimento que llamó “La tercera ola”. Al inicio se resistieron: pronto mostraron simpatía y un alto sentido de comunidad, pero con una actitud de supremacía, parecida a la de aquellos alemanes.

A 40 años de eso, Dennis Gansel retoma el hecho y dirige La ola (Die Welle/Alemania/2008), que también escribe junto a Peter Thorwarth, basados en la novela de Todd Strasser. El resultado es un controversial filme que expone la vulnerabilidad de las personas a ser influenciadas.

En la cinta, al profesor Rainer Wenger (Jürgen Vogel) no le agrada que le asignen la clase de autocracia, aun así, desde el primer día busca la manera de impactar a sus estudiantes. Para el tema de regímenes totalitarios habla de Hitler, de quien los alumnos cuestionan por qué se le permitió llegar hasta donde lo hizo. A partir de eso, a Rainer se le ocurre implementar normas rígidas entre los miembros de su clase.

Al principio, los jóvenes se oponen a sentarse de una manera específica, ponerse de pie al participar y hacer las actividades en orden, pero luego cooperan con gusto. A pesar de que la severidad aumentaba, eligen nombre, logotipo y uniforme para identificarse como miembros de “la ola”. De inmediato, alumnos de otros cursos se unen al movimiento.

Los problemas comienzan cuando los estudiantes recurren a la agresión para alinear a los traidores del grupo; surgen escritos en contra de “la ola”; y la simpatía a esta trasciende los límites de la escuela. El profesor intenta detener la actividad, aunque las consecuencias son graves.

En esencia, La ola de 2008 es muy parecida a la cinta para televisión de poco más de 40 minutos, La ola (The Wave/EU/1981), dirigida por Alexander Grasshoff, con la diferencia de que, para efectos dramáticos, en la más reciente se profundiza en la vida personal de los personajes, saca al movimiento de la escuela y lo lleva a las calles.

En la cinta de Dennis Gansel, es impactante cómo los estudiantes reaccionan de la misma manera que de quienes se quejaban. El filme hace que el espectador se cuestione hasta dónde las personas hacen lo que dicen; lo lleva a pensar en la posibilidad de que se repitan contextos como el que se expone; en la influencia que tienen los profesores; y en qué medida, en realidad, los “líderes” cotidianos manipulan a la gente.

Las actuaciones son muy creíbles, sobre todo la transformación de los alumnos durante el experimento: cómo llegan a identificarse con él y a adoptar un sentido de pertenencia. Sin embargo, es en Vogel, como el profesor, en quien recae el mayor peso de la trama y la sostiene extraordinariamente hasta el final. Véala en DVD o en línea… bajo su propia responsabilidad, como siempre.

Artículo publicado el 16 de septiembre de 2018 en la edición 816 del semanario Ríodoce.

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