Una dura represión realizó el gobierno de París, contra los manifestantes del movimiento “Chalecos Amarillos” que protestaron contra el aumento de los precios del combustible en el país.
RT informó que el Gobierno francés estimó 106 mil 301 los manifestantes que participan en las acciones de protesta en todo el país. Al menos 42 manifestantes fueron detenidos en París ayer sábado. Unas 20 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, informa la cadena BFMTV.
Al menos 130 manifestantes han sido detenidos a lo largo de la jornada en todo el país.
Según el canal, “varios miles” de manifestantes se congregaron en los Campos Elíseos. Algunos de ellos trataron de romper la cerca y entrar en la zona cerrada de demostración en el área de la Plaza de la Concordia. En respuesta a las acciones, los uniformados utilizaron no solo gases lacrimógenos, sino también cañones de agua.
Algunos participantes en la marcha cantaron la Marsellesa y exigieron la renuncia del presidente del país, Emmanuel Macron. Unos 3 mil policías y gendarmes se movilizaron para garantizar la seguridad durante la jornada de protesta.
Las autoridades de la capital francesa decidieron introducir cambios en el funcionamiento del transporte público ayer sábado debido a las acciones de protesta. En particular, siete estaciones de metro en el centro de París permanecieron cerradas, informa el sitio web de la Administración de Transporte de París. Además, parte de las rutas de transporte terrestre fueron modificadas.
El centro de la capital se convirtió en el epicentro de los duros enfrentamientos entre la Policía antidisturbios y los manifestantes. En un momento dado, las calles empezaron a parecerse un auténtico campo de batalla, con humo espeso y restos de barricadas construidas con cercas y contenedores de basura.
La campaña de protestas a gran escala contra el aumento de los precios del combustible comenzó en Francia el 17 de noviembre. Según el Ministerio de Asuntos Interiores galo, el sábado anterior más de 287 mil personas participaron en movilizaciones a lo largo de todo el país.
A partir del 1 de enero, los precios de la gasolina en Francia deberán aumentar en 2.9 céntimos de euro, mientras que los del diésel se incrementarán en 6.5 céntimos por litro.
Guillermo Saavedra, presidente de la Cámara de Comercio e Industria en Francia, señala que la situación llegó a este punto porque fueron ignorados los intereses de las clases media y baja de la sociedad.
