“Vamos a estar al tú por tú con el PRI”: Sebastián Zamudio

Al contrario de quienes piensan que el PAN está en ruinas, débil o entra muy desgastado a la contienda electoral en Sinaloa, el dirigente estatal de Acción Nacional, Sebastián Zamudio es optimista y ve áreas de oportunidad en las urnas para el 2018.

El PAN en Sinaloa está lejos de sus mejores tiempos al estar colocado en la tercera fuerza electoral.  Actualmente sólo tiene dos alcaldías cuando en 2010 logró sumar nueve. En los años recientes su padrón de militantes se ha reducido, algunos migraron a las filas del PAS y otros no estuvieron interesados en refrendar sus credenciales blanquiazules. Entre bajas y altas, de la militancia, llegará al 2018 con el 60 por ciento del padrón de afiliados.

Al ser tercera fuerza política y tener menos votos el financiamiento bajó y ocasionó problemas para el sostenimiento de los gastos. El partido traía pasivos muy fuertes con pagos a proveedores por gastos en campañas, multas del Instituto Nacional Electoral (INE) por alrededor de dos millones de pesos, pagos e impuestos. La situación orilló al PAN en Sinaloa a bajar drásticamente sus gastos, como por ejemplo dejar de un rentar un edificio que usó por más de 20 años, vender vehículos, recortar la nómina de trabajadores hasta la mitad, así como reducir diversos gastos operativos.

A las complicaciones económicas se sumó las dificultades políticas con las que inició  la dirigencia que encabeza Sebastián Zamudio, exalcalde de Concordia, especialmente en los primeros seis meses. Las resistencias o el “fuego amigo” de los grupos internos no permitieron el arribo terso del nuevo presidente estatal, el cual fue electo tras un periodo de escándalos que puso en el ojo del huracán político al Comité Directivo Estatal del blanquiazul, al hacerse público las investigaciones  de la Procuraduría General de la República  a la entonces diputada local Lucero Sánchez, por sus presuntos nexos con Joaquín Guzmán Loera.

Desde el Comité Ejecutivo Nacional del PAN llegó la decisión de la separación de los cargos de la dirigencia estatal para deslindar responsabilidades y salvar el honor del partido.

Más que trabajar afuera, el mayor trabajo del actual presidente estatal del PAN en Sinaloa ha estado concentrado en intentar lograr la unidad del partido. La lucha interna era salir de las profundas diferencias producto de la elección de la nueva dirigencia mediante el voto secreto de la militancia, en lugar de un consejo. La tarea fue trabajar en la “operación cicatriz” que incluso tocó controversias legales, pero finalmente cosechó la integración de una comisión permanente plural con representación de todos los liderazgos al interior del PAN en Sinaloa.

Sin incluir al 100 por ciento todos los liderazgos, pero sí con avances significativos importantes como la integración de Alejandro Higuera, el PAN ahora busca dar señales a los electores de que son fuertes y van en serio. “La pelea la vamos a dar mandando buenos candidatos que tenemos al interior, pero también abriendo las candidaturas a gente ciudadana con modo honesto de vivir”, expresa el líder del blanquiazul.

Para evitar se vuelva a presentar casos como la postulación de Lucero Sánchez, ahora los panistas quieren que los interesados firmen una carta de intención para permitir que la PGR los investigue.

“Vamos a estar al tú por tú con el Partido Revolucionario Institucional, quien es gobierno en Sinaloa”, adelanta confiado que estarán apuntalados por el Frente Ciudadano por México, integrado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

El dirigente estatal está confiado en los resultados que podrá obtenerse con la participación en equipo con otros partidos, aun cuando la experiencia de alianza con Mario López Valdez, se desquebrajó en el ejercicio del gobierno. “Todos sabemos que jugó con el PRI a la mitad del sexenio y se la jugó también con el PRI para elección del gobernador del Estado”, señala.

El PAN, asegura, ya cerró esa página, pero es claro en afirmar que si hay aspiraciones del exgobernador como del exsecretario de gobierno, Gerardo Vargas Landeros, no piensan en esa posibilidad. “No pensamos en esas opciones, la experiencia que tuvimos yo creo que ya fue suficiente”.

La alianza con la cual se postuló Malova fue sólo para ganar la elección, ahora será con propuestas de cada partido para ser implementadas como acciones de gobierno para una mejor estabilidad económica y una democracia más madura con reformas que permitan figuras como la revocación de mandato, la segunda vuelta electoral y el plebiscito, explica.

“El PAN está vivo en Sinaloa, va a contender por ser primera fuerza política en el Estado, en los diferentes cargos de elección popular”, afirma.

Aunque a la hora de realizar coaliciones el PAN contempla la designación directa de los  candidatos, se prevé también la realización de encuestas para enviar a los mejores ciudadanos, o bien mediante asamblea en cada uno de los municipios.

Confía el dirigente blanquiazul que todavía hay mucha gente que “trae el PAN en el corazón” para trabajar por el partido, por lo que augura que el aspecto financiero de Acción Nacional no será una limitante para salir a las calles y “mover el alma de los sinaloenses”.

La meta será ir más allá de los que se tiene actualmente: dos alcaldías (Choix y Rosario), dos diputaciones locales de mayoría, cinco diputados locales plurinominales, dos diputados federales y un senador.

Expresa que más que colores lo que une a Frente Ciudadano son el combate a la pobreza, a la corrupción y poder darle al ciudadano un empoderamiento. Es un posibilidad de poder recuperar la Presidencia de la República por la presencia que tiene el PAN y el PRD en gubernaturas,  presidencias municipales en 400 Ayuntamientos en capitales importantes, pero sobre todo con respaldo ciudadano.

“El PAN en Sinaloa no está muerto, lo vamos a demostrar el próximo año”, remata.