Un Joaquín Guzmán Loera con los ojos enrojecidos y que limpia una lágrima aparece en un video que ayer martes difundió la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés).
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La grabación fue hecha pública por diversos medios, luego que el jurado de la corte de Nueva York determinará que el Chapo es culpable de narcotráfico y podría enfrentar una pena de cadena perpetua.
La grabación es de 2017 cuando el capo sinaloense llegó a territorio estadounidense en un jet del gobierno de México, escoltado por agentes de la DEA. Viste un uniforme caqui y tiene el cabello casi a rape.
Primero se ve al Chapo a través de la nave y posteriormente descendiendo de la misma con las manos esposadas y custodiado por dos agentes, quienes lo llevan hasta un hangar y luego a una oficina.
Ahí los agentes le hablan y el Chapo responde, mientras los observa con un rostro nervioso desde una silla.
Un acercamiento al rostro del capo muestra sus ojos enrojecidos y el momento en que aparentemente se limpia una lágrima.
En la siguiente secuencia Guzmán Loera sale nuevamente hacia el hangar, donde decenas de agentes de la DEA lo observan y le toman fotografías, hasta que aborda una suburban oscura y sale al exterior, donde ya es de noche.