Fue en diciembre de 2013 cuando durante un recorrido por el Mercado “José María Pino Suárez”, el arquitecto Enrique González Güereña, tío del alcalde Carlos Felton González, le reclamó al diputado federal Martín Heredia Lizárraga, por qué había traído desde la ciudad de México al arquitecto restaurador Édgar Urban Martínez, para hacer la remodelación existiendo arquitectos capaces en el puerto de Mazatlán.
Enrique González Güereña se sentía no solo con la capacidad profesional sino con los suficientes méritos para realizar la obra, pues había acompañado a los locatarios a gestionar apoyos para el proyecto de remodelación del mercado.
Después se sabría que por los estrictos requerimientos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la experiencia del restaurador Édgar Urban Martínez, a éste se le había encargado elaborar el proyecto ejecutivo de restauración.
Martín Heredia Lizárraga, en su calidad de secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de la Unión, había conseguido 80 millones de pesos para la remodelación, aparte de los 3 millones que costaría la elaboración del proyecto ejecutivo del “Pino Suárez”.
El representante popular Heredia Lizárraga había trabajado de la mano con la mesa directiva de los concesionarios del mercado municipal “José María Pino Suárez”, electa el dos de septiembre de 2012 durante el trienio de Alejandro Higuera Osuna.
Cuando Felton González asumió el poder municipal, los ingenieros restauradores coordinados por Urban Martínez, trabajaron de enero a marzo en los respectivos estudios y avanzaron casi el 90 por ciento en la elaboración del proyecto ejecutivo de dicho inmueble.
Pero nadie imaginó que aquel reclamo del tío del entonces alcalde electo Carlos Felton González, desataría una rebatinga que ocasionó la destitución de la directiva 2012-2014 de los locatarios del Mercado “Pino Suárez”, el impedimento de la presentación pública del proyecto ejecutivo de la remodelación del inmueble y el riesgo de que se pierdan 80 millones de pesos.
Pecado mortal
“Es bien importante que ya definan qué va a pasar con el mercado, si lo van a hacer ¿cuántos municipios traen 80 millones para una obra?, es un pecado mortal eso (“perderlos)”, dijo el diputado federal Martín Heredia Lizárraga al diario Noroeste, el 11 de julio pasado.
El diferendo databa desde diciembre de 2013, pero la semana pasada “reventó” cuando Martín Heredia Lizárraga declaró al diario Noroeste de Mazatlán que es importante que el Municipio defina si va a hacer la remodelación del mercado.
“Pido que aunque sea a través de los medios digan si tienen interés en esos proyectos, y si hay de otra naturaleza, que digan también, que no nos digan al cuarto para las 12 si se ocupan recursos”, insistió Heredia Lizárraga.
Desde que detonó el conflicto, el puerto de Mazatlán está convertido en la antesala política donde al menos dos grupos de poder consolidados, ambos panistas, miden fuerzas aparentemente con miras a las elecciones del 2015.
“Lo malo es que por sus ambiciones de poder, esos grupos se están llevando entre las patas la posibilidad de que los 80 millones de pesos se apliquen en la remodelación integral del Mercado Municipal”, dijo uno de los locatarios del mercado.
En un frente afín al gobernador del estado Mario López Vadez se encuentran el diputado federal Martín Heredia Lizárraga, quien gestionó los 80 millones de pesos, y Alejandro Higuera Osuna, actual director de Conalep, Sinaloa.
En el otro grupo están el alcalde Carlos Felton González y sus funcionarios municipales de extracción panista que gravitan en torno al poder municipal.
Plazos fatales
En diciembre de 2013, cuando surgió la disputa por el mercado, se tenía proyectado que la remodelación del inmueble se terminaría en un plazo de ocho a 12 meses, pero a siete meses de distancia, el proyecto se tambalea.
El legislador federal Martín Heredia dijo al diario Noroeste que desde que inició su mandato Carlos Felton González, no ha habido acercamientos de ellos para discutir el destino de los recursos etiquetados por el Gobierno Federal.
Heredia Lizárraga advirtió: “Si Mazatlán no quiere recursos federales, se los vamos a aplicar a otros municipios de Sinaloa”.
La advertencia evidenció el reproche que el arquitecto Enrique González Güereña le hizo en diciembre de 2013, pues habría abierto un abismo de incomunicación entre la administración del alcalde Carlos Felton y el Diputado Martín Heredia, donde se perderían 80 millones de pesos, destinados para el rescate histórico del mercado “José María Pino Suárez”.
“Heredistas”
El hilo que pendía entre el alcalde Carlos Felton y el diputado federal Martín Heredia ya se había reventado por lo más delgado, cuando Julio Guerra Echegaray, director de Servicios Públicos Municipales reconoció el siete de mayo a una mesa directiva del mercado municipal, a su modo, acto que según abogados mazatlecos raya en la “arbitrariedad” y la “ilegalidad”.
A la directiva 2012-2014, electa democráticamente, la destituyeron, porque había sido etiquetada por los “feltonistas” como afín a Martín Heredia.
