Dos fechas le quedan a Monarcas Morelia y son de vida o muerte.

Y Grupo Salinas, dueño del club, lo sabe muy bien.

El descenso para Monarcas sería duro golpe para sus dueños, ya que perdería cerca del 90 por ciento de su valor.

Estamos hablando que son aproximadamente 25 millones de dólares los que están en juego para Grupo Salinas en dos fines de semana.

La franquicia está valuada en aproximadamente 30 millones de dólares, pero ya estando en el Ascenso la cifra bajaría a los casi 3 millones de dólares.

Por el momento, con 112 puntos, Morelia es último en la tabla de cocientes.

Para salvarse, primero que nada tiene que sacar el máximo de puntos a disputar, que son seis, y que Tiburones Rojos del Veracruz y Jaguares de Chiapas, que no ganen sus dos duelos.

Aunque en esta penúltima fecha podría definirse, siempre y cuando pierda Monarcas, y que Tiburones y Jaguares logren triunfos.

La única vez que los michoacanos descendieron desde que están en la era profesional fue en la temporada 1967-68. Monarcas estuvo ahí hasta la temporada de 1980-81, cuando regresó de nueva cuenta al máximo circuito, hasta la fecha.

Por lo tanto, se espera un gran cierre de torneo, tomando el descenso y además el pase a la liguilla, en la que 14 equipos todavía tienen posibilidades de obtener boleto. Xolos, Rayados y Diablos Rojos ya tienen asegurada su calificación.

MULTA PARA MÉXICO: La FIFA le impuso por séptima ocasión una multa a México por grito homofóbico “¡eh puto!”: fueron poco más de 190 mil pesos.

Además de las multas, la Femexfut recibió una advertencia de veto.

Con la nueva multa, las cifra que la Federación Mexicana de Futbol tendría que pagar en caso de que el TAS le otorgue la razón a la FIFA es de 2 millones 553 mil 694 pesos, suma que se alcanzaría con las siete multas que hasta el momento se han dictado por parte del organismo rector del futbol; más una advertencia de veto provocada por el partido contra El Salvador en septiembre del año pasado.

Creo que la FIFA hace lo correcto y por mi parte, este grito tiene que desaparecer, es algo corriente, sobre todo, porque van familias a los estadios.

Cada quien tendrá su opinión, pero estoy de acuerdo con el máximo organismo mundial de futbol, que si México no sigue respetando, que se vete el estadio Azteca.