(La fruta envenenada es redonda, y no es manzana) Tanta tinta, papel y saliva gastada para nada. Como chiste, siempre fue malo y aburrido el artículo 51 Bis agregado en la reforma a la Ley Orgánica de la Procuraduría de Justicia.
Pero vale aclarar: nunca fue —ni es, porque para efectos legales es actualmente válida aun con la reculada del Poder Legislativo—, una mordaza, menos una prohibición como se dijo, a menos que no se sepa leer. Sin modificaciones a los artículos 6 y 7 constitucionales, la reforma a la Ley Orgánica de la Procuraduría de Sinaloa no merecía tanta alharaca.
Pero son vacaciones para muchos y en algo habría que entretenerse.
1. Las leyes orgánicas regulan materias en particular. El 51 Bis le dice a los funcionarios de la dependencia, en especial al área de Acceso a la Información, como regirse ante los medios de comunicación, no les decía a los medios como ejercer una cobertura. No hay necesidad de ser docto en derecho para conocer que existe una jerarquía clara.
2. Segundo párrafo. “En ningún caso se podrá autorizar a los medios de comunicación el ingreso a los lugares de los hechos…” Palabras clave: “…se podrá autorizar…”, de nuevo es una regulación para que el funcionario no autorice, pero no puede prohibir al reportero para que cubra, investigue o publique. Y no lo hace esa reforma.
Quienes se encargan de la cobertura en temas de seguridad saben de las dificultades que implica. Principalmente el peligro porque la autoridad resguarda pobremente un suceso delictivo consumado, y no logra evitar el involucramiento de reporteros en un suceso en marcha, por ejemplo un asalto, una persecución, un enfrentamiento. En Sinaloa hay muchos reporteros con amplia experiencia al respecto.
La presión debió articularse con este efímero debate en otro punto: información oficial. Dice el primer párrafo de la reforma que se tendrá acceso a través de los boletines de prensa. Aquí era uno de los puntos importantes. Establecer como obligación que la Procuraduría de Justicia, en todos los sucesos delictivos por los cuales se integre una averiguación previa y así se le solicite, esté obligada a emitir un comunicado. Porque igualmente pasa, especialmente en estos tres últimos años de Marco Antonio Higuera, que la autoridad se excusa en la existente “secrecía” que obliga la Ley, pero en otros casos es profuso el Procurador en dar detalles de alguna averiguación. Según convenga.
Se avanzaría, y mucho, solo con que la Procuraduría esté obligada a emitir un comunicado oficial. Información básica: confirma o niega un suceso, lugar del
hecho, participación de la autoridad…y así ir abriendo la información conforme vaya siendo posible.
MARGEN DE ERROR
(La trampa) La trampa del 51 Bis está en sus diez últimas palabras. La gravedad es esa, y no lo que no decía en los tres párrafos anteriores. De lo que nadie habló era justamente lo grave.
El último párrafo del inventado artículo 51 Bis ratifica el derecho de la víctima u ofendido a “tener acceso a los registros de la investigación inicial”, y aquí viene la trampa que pondré en negritas…”siempre que no se afecte el desarrollo de la misma”. Es decir que si el Ministerio Público determina que informar a la víctima u ofendido afecta el desarrollo de la investigación le negará saber. Aquí es donde se vuelve a criminalizar a la víctima porque se le negaría acercarse a la investigación, un derecho básico. Peor aun, no busca especificar las condiciones que deberían darse para negarle a saber por ejemplo a una persona que violaron, a un herido, al hijo de una persona asesinada, a la madre de un desaparecido.
MIRILLA
(¿También tu Sergio?) Primero fue Arturo (Duarte, en Ahome) ahora es Sergio (Torres, en Culiacán). En tiempos donde la búsqueda es por la simplificación, a que la tecnología acerque, ellos piensan en pasado y quieren nuevos Palacios. Mientras las novedades en administración privada y que aplican para la pública buscan como comprimirse, atender a través de centros remotos, los nuevos alcaldes piensan como los viejos.
Peor todavía en el caso de Sergio Torres, que pretende en el proyecto llevar oficinas de gobierno al Parque 87. Lejos de buscar crecerlo como una zona de esparcimiento, dejar ese espacio abierto de los pocos que hay en la ciudad, lo quiere cuadricular con oficinas y llevar el aburrimiento de los burócratas y los trámites.
Sergio, no es el palacio. Es la movilidad de la ciudad.
Sergio, no son las oficinas. Es la reducción de trámites.
Sergio, no se embotellan los contribuyentes. Se atora el agua en toda la ciudad.
PRIMERA CITA
(La gallina de los huevos de oro) Mazatlán no pudo alojar a todas las maletas que le llegaron. Los huéspedes se movieron casi 100 kilómetros para encontrar una cama y un aire acondicionado en El Rosario, con apenas unos cuantos hoteles abarrotados por la fama del puerto.
Mazatlán puja, se ve vivo, pero al mismo tiempo se ve a su clase empresarial otra vez celosa con la gallina de los huevos de oro y pudiera de seguir así, estarla
ahogando. No se ve el líder (que no es Felton) que pudiera encabezar el reordenamiento de la ciudad como un destino atractivo.
DEATRASALANTE
(Felinos y reptiles) Al recular en la reforma a la Ley Orgánica hace falta vislumbrar que había detrás, qué hay debajo que nadie hemos visto. No era el 51 Bis, pero qué era…
En la naturaleza hay dos formas básicas de ataque: una sigilosa, agazapada, sorpresiva; otra, en medio de la confusión, que distrae, engañosa. En la primera suelen atacar los felinos, de la otra el mejor ejemplo es el mimetismo y el camuflaje propio de reptiles (PUNTO)