Mientras que Armando Heráldez Machado, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (STASE), propone ante el Congreso local la reforma del artículo 191, del capítulo I, Título noveno de la Ley de los trabajadores del sindicato, para perpetuarse en el poder hasta 2017, los empleados inconformes de la delegación sindical en la zona sur no lo quieren ver ni en fotografía.
“Nunca abuses del poder humillando a tus semejantes, el poder termina, el recuerdo perdura”, aconseja desde la pared un pensamiento escrito en un recuadro en las oficinas de la delegación sindical de la zona sur, en Mazatlán.
El consejo que no pocos atribuyen a don Benito Juárez ocupa el espacio donde estaba el retrato institucional de Armando Heráldez Machado, mismo que fue a dar al piso desde que éste cayó en la desgracia de los trabajadores.
La fotografía de Heráldez Machado casi mordió el polvo, pero su ambición de poder no termina, pues en lugar de tres años propone quedarse tres más.
No se sabe si algunos diputados locales ya traen “línea” y van a reeditar su ímpetu “levanta-dedos” como con el artículo 51 BIS, pero Francisco Herrera Urquídez, exsecretario de Trabajo y Conflictos del STASE, dijo a Ríodoce que Armando Heráldez ya amenazó que se queda hasta 2017.
“Él dice (Armando Heráldez) yo me voy hasta el 2017, se apruebe o no se apruebe la propuesta de reforma, prácticamente está diciendo que no le importaría si se aprueba o no se aprueba”, comenta.
—¿Ustedes que están haciendo en el congreso para que no sea aprobada? —se le pregunta a Herrera Urquidez.
—Nosotros hemos estado haciendo los cabildeos, como se les llama, con todas las fracciones parlamentarias. Prácticamente hemos recibido el apoyo de ellos, en un momento dado de que se va a analizar esa iniciativa. Inclusive han tomado en consideración en someterla a votación mediante una consulta a nivel estado, esa es la promesa que tenemos nosotros por parte de las diferentes fracciones parlamentarias. Eso es un avance para nosotros.
—¿Qué es lo primero que piden a los legisladores?
—Nosotros en primer lugar queremos, como ellos mismos lo han dicho, es un suspenso mientras no se resuelva el amparo que tenemos ante la autoridad federal, de esa controversia que existe de lo que supuestamente son los estatutos y de lo que marca la ley de los Trabajadores al Servicio del Estado en su 191. Entonces, a partir de eso que quede en especie de reserva esa iniciativa. Al fin y al cabo nosotros no estamos de acuerdo con la propuesta.
—¿Cuántos trabajadores integran el STASE?
—Fíjese que ahorita estamos sacando el número y ya rebasamos las 8 mil 50 gentes los que estamos a nivel estado.
—Ustedes han cabildeado con los diputados Martín Pérez, Fernando Pucheta y Mario Imaz.
—Sí, Mario Imaz. Él fue punta de lanza prácticamente, el que nos sostuvo a nosotros este el seguimiento y ese posicionamiento desde que llegamos al Congreso y eso para nosotros es muy importante. No obstante eso, sigue él en el cabildeo con las demás fracciones parlamentarias para que se tenga la conciencia de lo que realmente se puede hacer. No vaya a suceder como lo hemos dicho en otras ocasiones, la ley mordaza, que después se tengan que arrepentir de algo que no hicieron a conciencia. Porque van a perjudicar a más de ocho mil trabajadores y más de ocho mil familias en todo el estado.
—¿Cómo les va con los diputados mazatlecos Martín Pérez y Fernando Pucheta?
—La verdad es que sí sentimos que nos siguen apoyando con sus respectivas actuaciones. El mismo Martín Pérez nos hizo un enlace con Adolfo Rojo, coordinador de la fracción panista. Ellos tienen ese posicionamiento, inclusive nos hicieron copia de todo que hemos presentado, el amparo, lo que es la misma Constitución y la ley de los trabajadores y los estatutos. Están haciendo un análisis ellos como fracción. Hemos estado con otros diputados del mismo PRI. Y vemos más el apoyo de Fredy Montoya, que es de acá de Guamúchil, de Óscar Valdez de aquí, que hemos tenido contacto. Y estamos en espera de hablar con el líder del PRI, Jesús Enrique Hernández Chávez, estamos esperando que nos den una cita en la audiencia.
—Según los plazos legislativos, ¿para cuándo se define el destino de la iniciativa?
—La iniciativa fue presentada a fines del mes de junio, se le dio su primera y segunda lectura y ahorita precisamente se encuentra en las comisiones de Constitucionalidad y la de Trabajo. Ahorita los diputados están en ese análisis, puede ser que se apruebe o puede ser que no se apruebe. Lo más seguro es que no la aprueben, y que el dictamen quede ahí en un análisis de cada una de las comisiones.
—La aprobación o rechazo depende de la “conciencia” de los diputados…
—Prácticamente, más que de la conciencia su deber es cumplir y hacer cumplir la Constitución, como así se comprometieron en su toma de protesta. Cuando tomaron protesta prometieron cumplir y hacer cumplir la ley. Y esa es una de la ley, el 191.
—Aquí el llamado es que los diputados ahora sí lean la iniciativa antes de votar…
—Sí, exactamente que la lean a conciencia, y más que leerla, en cierta forma vean el trasfondo jurídico, lo que es lo legal. Porque Armando Heráldez ha dicho que con la ley o sin la ley él se queda, que no le importaría que la aprueben o no la aprueben. Él dice “yo me voy hasta el 2017, se apruebe o no se apruebe”. Entonces él esta haciendo un reto prácticamente que no le importa si se aprueba o no se aprueba.
“Artículo 191.- El Comité Ejecutivo del Sindicato se integrará conforme lo dispongan los estatutos y durará en cada gestión un periodo de seis años”, así quiere Armando Heráldez Machado que quede el texto con la reforma que impulsa en el Congreso del Estado.