Un total de 12 familias se suman a la lista de personas que piden ayuda para dejar de vivir en la sierra de Rosario.

La llamada de auxilio salió del poblado de La Rastra, donde en marzo pasado fueron asesinados los hermanos Alonso y Leonel de 22 y 25 años de edad respectivamente, de ocupación mineros. Sus cuerpos fueron hallados en un camino de terracería que conduce a Palmarito. El primero fue degollado y el otro perdió la vida a causa de un impacto de bala.

Lea: Desplazados en el abandono mientras violencia azota en la sierra sur de Sinaloa https://bit.ly/2QzaOU6

Fuentes militares informaron que recibieron una petición por parte de la Dirección de Seguridad Pública de Rosario, para apoyar a las familias a bajar de sus lugares de origen.

El panorama con el que amaneció la sierra el lunes 8 de abril no fue diferente a marzo; tres primos identificados como Eduardo de 24 años de edad, Cruz Horacio y Fernando de 25 años, originarios de Maloya, y de oficio mineros, fueron encontrados sin vida en un camino de terracería que conduce a La Rastra.

Los tres cuerpos presentaron impactos de arma de fuego, manos atadas a la espalda con un mecate amarillo y en su entorno 39 casquillos calibre 7.62 x 39.

Esos hechos, en los que los apellidos de hasta tres familias se repiten, han obligado a sus deudos a abandonar su lugar de origen.

Al cierre de esta edición, la versión de que 12 familias más estaban pidiendo apoyo a la policía municipal, despertó de nuevo la atención entre los pobladores de las comunidades colindantes.

Maximiliano Mora Uribe, secretario del Ayuntamiento indicó que es en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico y personal del Ejército Mexicano, que se tiene la capacidad de atender estas familias que el viernes pidieron apoyo para trasladarlas a sus viviendas enclavadas en la sierra, para que recojan sus pertenencias y traerlas de vuelta a la cabecera municipal donde algunas cuentan con familiares.

“Ahorita son 12 familias de Las Negras y parte de Colomos, comunidad cercana a Matatán”, indicó.

—Son familias que ya habían bajado y quieren regresar a recuperar sus pertenencias o son familias que por primera vez quieren desplazarse.

—Son nuevas.

A estas familias se les apoya con asistencia médica, despensas, y colchonetas de manera inmediata, agregó.

Testimonios de personas que viven en Matatán, sindicatura que sirve de acceso a la sierra de Rosario, apuntan que a pesar de que en este poblado prevalece la tranquilidad, los asesinatos ocurridos en los poblados generan temor. Actualmente en Matatán se organiza el Víacrucis que durante 319 años ha concentrado cientos de asistentes. En los últimos años, ha ascendido a por lo menos 2 mil personas provenientes de distintos municipios del estado y otros estados, pero dada las condiciones de inseguridad, se prevé que la asistencia puede ser menor.

El víacrucis que padecen las familias al verse obligadas a dejar sus viviendas y modo de vida, ha encontrado una tregua temporal en la cabecera municipal, donde son recibidos.

Entrevistado al respecto, el secretario de Desarrollo Económico, Álvaro Ruelas Echave, informó que si bien son varias las familias que se han desplazado de la sierra de Rosario, son entre tres y cuatro apellidos los que están relacionados con los eventos.

“A todos juntos se les ha seguido dando atención, y estamos con coordinación con el alcalde de Rosario (…) el total de familias que se encuentran en Rosario son 41 y son 160 personas las que son atendidas”, precisó que se trata de un corte hecho el miércoles 10 de abril.

Son familias provenientes de La Rastra, Las Negras y Azafrán. Y de estas mismas comunidades, en Mazatlán, agregó, a causa de ese tipo de eventos, en las últimas tres semanas se están atendiendo a 57 personas.

Ruelas Echave dijo que sostendría reuniones con autoridades del sur de Sinaloa para continuar con la entrega de apoyos, entre ellos atender la petición de quienes necesitan regresar a sus viviendas para recoger pertenencias.

Esta situación no es exclusiva del sur de Sinaloa, expuso, pues en el norte se han hecho 167 entregas de apoyos en efectivo, y en la región sur 350.

El funcionario indicó que cuando se da el desplazamiento, el principal apoyo que se necesita es el transporte y la seguridad, atención médica, psicológica, alimentación, menaje de casa, tanques de gas, cocinetas, y apoyo para que los niños se reintegren lo antes posible a la escuela.

Pasada la atención a necesidades inmediatas, dijo, se pide apoyo para vivienda. “En donde más tenemos solicitudes en apoyo de vivienda, sin duda es en Mazatlán y ahí estamos gestionando y elaborando propuestas para tener terrenos con servicios y tener una política de vivienda que se pueda ir atendiendo”, mencionó.

Al ser la solicitud número uno entre los solicitantes, en las próximas semanas se entregarán alrededor de 400 estufas en paquetes de 25 y 50, dependiendo de la logística, por lo pronto el levantamiento es de más de 350 familias que pudieran ser beneficiadas, indicó.

Dijo que hasta el momento no es posible dar un número final del número de familias que han sido desplazadas en el sur de Sinaloa porque todavía trabajan en el censo.

“Lo que sí puedo decirle, es que al día de hoy ya tenemos más de 350 familias identificadas en desplazamiento en Mazatlán, en total, en el estado llevamos poco más de 700 familias, pero el censo apenas está en etapa de inicio, no solo tenemos que tener la información sino la verificación del domicilio, de lugar de origen y las acciones de violencia que pudieran haber generado todo eso”, explicó.

Las 350 familias desplazadas del sur provienen principalmente de Concordia y Rosario, siendo mayor el número las del primer municipio.

Artículo publicado el 14 de abril de 2019 en la edición 846 del semanario Ríodoce.