En abril podrían superarse los 165 mil decesos proyectados

En los 12 meses de la pandemia de COVID-19 en México, —si se toma en cuenta que los primeros casos se registraron en enero de 2020—, han fallecido más de 140 mil personas, y diciembre ha sido el mes más letal, al registrar más de 20 mil muertes.

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La cifra de letalidad de diciembre, hasta ahora la más alta, es superior a la registrada al cierre de julio, cuando ocurrió el primer pico, y podría quedarse corta en enero, luego que durante los primeros 14 días, la Secretaría de Salud Federal reporta más de 12 mil fallecimientos ocasionados por la infección por el virus SARS-Cov-2 y faltan aún por transcurrir dos semanas.

De continuar la tendencia, el 1 de abril podrían superarse las 165 mil muertes estimadas por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington. Es decir que lo que resta de enero, así como febrero y marzo habrán perdido la batalla contra el nuevo coronavirus más de 27 mil personas.

En la segunda ola de la pandemia, las muertes tuvieron un repunte a partir de la semana 42 (11-17 de octubre) y la tendencia a la alza ha continuado hasta la 53 (27 de diciembre-2 de enero), la última reportada por Salud federal. En ese lapso más de 57 mil personas murieron, cifra que representa el 36.5 por ciento de todas las muertes.

Del total de personas fallecidas, el 63 por ciento fueron hombres y la mediana de edad más afectada oscila entre los 60 y 69 años, seguida por los grupos de 70 a 74 años y en tercer lugar personas entre los 55 y 59 años.

Para dichos grupos de edad, en los que la infección por COVID puede ser letal, la vacuna anticovid se convierte en la última esperanza, pero para recibirla tendrán que esperar hasta febrero las personas mayores de 60 años, y para el tercer grupo más afectado (55 a 59 años), será hasta abril.

Edomex y CdMx acumulan más de 40 mil muertes

El Estado de México y la Ciudad de México son los estados más golpeados por el COVID en esta segunda ola, y ambos acumulan más de 40 mil muertes.

El viernes pasado, las autoridades de ambos estados, anunciaron que se mantendrían una semana más en el color rojo, de máximo riesgo, en el semáforo epidemiológico, debido al incremento en las hospitalizaciones.

Medios nacionales han dado cuenta en las últimas semanas sobre la saturación de los hospitales en la capital del país. Salud federal reporta que de 60 hospitales, 34 están al 100 por ciento de su capacidad en camas de hospitalización general y 20 superan el 70 por ciento. Además 30 hospitales ya no cuentan con camas con ventilador y 13 superan el 70 por ciento.

En el Edomex 20 hospitales se encuentran al tope en camas de hospitalización general, 14 rebasan el 70 por ciento, y los 12 restantes están por arriba del 50 por ciento de su capacidad. Dieciocho de ellos tiene ocupadas todas las camas con ventilador, 12 están por arriba del 70 por ciento, nueve tienen ocupadas el 50 por ciento y 16 restantes tienen entre 50 y cero por ciento de ocupación.

Nuevo León, Hidalgo, Guanajuato y Puebla son las entidades que también presentan una ocupación de camas de hospitalización general por encima del 70 por ciento, mientras que 11 entidades más tienen una ocupación que va del 50 al 69 por ciento.
En camas con ventilador Nuevo León rebasa el 71 por ciento de ocupación, y cuatro estado más tienen arriba del 50 por ciento.

Contagios también repuntan

Hasta el 14 de enero, en el país se han registrado oficialmente cerca de un millón 600 mil casos positivos de coronavirus, y el segundo pico de contagios se alcanzó en la semana 50 (6-12 de diciembre), cuando más de 71 mil personas se infectaron, para luego presentar un descenso de dos semanas, el cual se interrumpió en la semana 53 (27 de diciembre al 2 de enero), cuando se presentó un nuevo repunte.

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De cerca de 61 mil casos registrados en la semana 52, se aumentó a más de 66 mil en la semana siguiente.

El aumento de casos y decesos se presenta previo a la detección de los primeros casos en el país de la nueva cepa de COVID-19 detectada por primera vez en Reino Unido, y que se cree es más contagiosa.

El domingo 10 de enero se dio a conocer el primer caso en Matamoros, Tamaulipas. Se trató de un hombre de 56 años, de origen británico, quien presentó la nueva variante del coronavirus denominada B117.

Un día después se notificó un segundo caso en Nuevo León, quien falleció en diciembre, pero días después se descartó. Dos casos sospechosos más están en estudio.

La nueva cepa de COVID se ha detectado también en países como Brasil, Japón, y Sudáfrica, lo que podría acelerar el ritmo de los contagios.

Investigadores de la Universidad de Birmingham y el organismo gubernamental Salud Pública de Inglaterra, señalan que la nueva cepa británica del coronavirus es 70 por ciento más contagiosa que la original porque se replica en la garganta.

Los investigadores analizaron una gran cantidad de muestras de hisopados tomados de la nariz y la garganta de potenciales pacientes con COVID-19 que con la prueba diagnóstica confirmaron su positivo y allí hallaron la novedad: los que tenían la nueva variante, denominada B117, tenían altas cargas virales en comparación a aquellos que mostraban tener la cepa original, de acuerdo a la BBC.

Asimismo, se detectaron niveles más altos del virus SARS-CoV-2 en el material recolectado en hisopos de los pacientes con la mutación B117, lo que sugiere un caso más grave de la enfermedad y evidencia la facilidad que tiene para transmitirse rápidamente.

Especialistas de otros países como la Organización Mundial de la Salud, han señalado que aún no se ha comprobado que las mutaciones del virus SARS-Cov-2 puedan presentar una infección más grave.