El combate contra el robo de combustibles alcanzó ayer su mayor resultado. De más de mil pipas que se robaban diariamente, los “huachicoleros” lograron extraer de las tomas clandestinas que aún operan el equivalente a 27 pipas, es decir, el volumen más bajo que se conozca desde la nacionalización del petróleo en 1938, aseguró el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador.

Tras dar a conocer los logros para desmantelar la red de “ordeñadores” que creció bajo la complicidad de los ex presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, de quienes dijo tenían suficiente información sobre este problema de robo indiscriminado de combustible, el Mandatario le pidió a la población afectada su apoyo actuando con prudencia y serenidad y no caer en compras de pánico ni dejarse manipular con la información alarmista que maneja la delincuencia o de quienes de forma directa o indirecta están a favor de este régimen corrupto  que está por acabarse.

“Sería muy fácil para el Gobierno abrir los ductos y decir que se normaliza el suministro de gasolina pero sería tanto como tolerar que continúe el robo de gasolina, y esto no va a suceder; vamos a resistir a todo tipo de presiones porque se hizo el compromiso de que para lograr el cambio primero hay que terminar con la corrupción”, advirtió durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.

Confirmó que el desabasto llegó a la Ciudad de México ayer por la tarde, donde admitió que un número importante de gasolinerías registran filas de conductores en espera de abastecerse. Sin embargo, les pidió mayor sensibilidad y poner su parte en este esfuerzo para enderezar al país y poner en su lugar a los saqueadores que al amparo de los gobiernos y autoridades han robado el dinero que debería ser utilizado para mejorar el nivel de vida de todos los mexicanos.

Reiteró que la escasez de combustible es un asunto de distribución, más no de desabasto y una vez que se garantice el desmantelamiento total de la red de “huachicoleo” y se tenga control sobre todos los ductos que abastecen a las plantas de almacenamiento, el servicio se normalizará y esperan sea a la mayor brevedad.

Comentó que el fracaso de la reforma energética ocasionó un desplome drástico en la producción de energéticos, de tal forma que antes de aprobarla se producían en México 400 mil barriles diarios de petróleo. La promesa para justificar esta reforma era de que el país alcanzaría 3 millones de barriles diarios y apenas llegó al millón 800 mil barriles.

Esta caída en la producción de petróleo crudo ligero afectó el abasto de las refinerías del país obligando a comprar materia prima del exterior para hacer mezclas, de tal forma que para cubrir la demanda diaria de 800 mil barriles que consume el país, se tienen que comprar en el extranjero 600 mil barriles porque en México solamente se están produciendo 200 mil.

Al final de la conferencia informó que estaban por resolver el problema de suministro a las estaciones con venta de gasolina, pero un accidente en el acueducto Tuxpan-Azcapotzalco a la altura del Estado de Hidalgo –del cual se desconoce si fue intencional- obligó a retrasar la normalización del servicio de distribución.