Joaquín “El Chapo” Guzmán admiraba la valentía y talento de la actriz Kate del Castillo, por eso la eligió para dirigir la película autobiográfica que planeaba filmar.
The New Yorker publica un reportaje detallado sobre la relación entre “El Chapo” y la actriz mexicana. En el texto resalta que el líder del Cártel de Sinaloa era un seguidor de la serie La Reina del Sur y pidió a sus abogados ponerse en contacto con Kate del Castillo para producir la historia de su vida.
Fue a finales de 2014 cuando la actriz recibió un correo electrónico de una persona que se hizo pasar como productor de cine para invitarla al proyecto. En un principio Kate del Castillo desestimó la oferta, pero posteriormente el supuesto productor se identificó como representante del líder criminal.
A partir de ese correo, Kate del Castillo se reunió con los abogados de Guzmán y éste comenzó a enviarle mensajes en los que se desvivía en halagos hacia ella, la invitaba a tomar una copa y le insistía en su deseo de filmar la película.
Las gestiones para comenzar el filme llevaron a la actriz con el productor Fernando Sulichin y el argentino José Ibáñez, quien produjo un documental de Oliver Stone. Posteriormente Guzmán le envió un mensaje a la actriz:
“Muchas gracias por lo que hiciste por mí, porque, paisana, me hiciste el favor de hablar por mí. Gracias amiga, no podré pagar lo que haces por me”. Y añadía que ella era la propietaria de los derechos de su historia.
Este proyecto hizo que Sean Penn apareciera en escena. Se reunió con Sulichin y del Kastillo en el restaurante del Hotel Santa Mónica. Penn no mostró interés en el filme de la actriz, pero sí le pidió concertar un encuentro con el capo. Ella en un principio se mostró recelosa, pero ante la insistencia del actor decidió comentarlo con los representantes de Guzmán. La negociación no fue inmediata, pero finalmente se concretó.
La actriz desconocía que Penn ya había pactado con la revista Rolling Stone la publicación de la entrevista con Guzmán.
En la entrevista con The New Yorker del Castilllo desmiente que cuando se encontraron con Guzmán haya existido un retén militar, como aseguró Penn.
Y sostuvo que, tras capturar el capo, el gobierno mexicano emprendió “una cacería de brujas” en su contra. Y denuncia que las autoridades y los medios han manejado una posición sexista: “Siempre mencionan mi edad, pero nunca la de Sean, y nunca mencionan que él quiera o admire a ‘El Chapo’”.