Investiga la Marina muerte del capo a través de familiares
Soldados de la Secretaría de Marina Armada de México detuvieron a Juan José Esparragoza Jiménez, hijo del Azul Esparragoza, el extinto jefe del Cártel de Sinaloa que murió de un ataque cardiaco durante los primeros días de junio, en la Ciudad de México.
El operativo, realizado por un grupo especial que llegó de la Ciudad de México y que no enteró a ninguna autoridad local o federal de su objetivo —ni siquiera a la base de la Marina en Sinaloa—, fue durante la madrugada de este miércoles en una vivienda del exclusivo fraccionamiento Interlomas, ubicado en el sector nororiente de la ciudad, cerca de Villa Universidad y Lomas del Pedregal.
Aparentemente Esparragoza Jiménez, de alrededor de 35 años, fue aprehendido junto con una mujer, de nombre Lourdes Morales y varios menores de edad. Las versiones extraoficiales de funcionarios del gobierno federal no precisaron si hay una relación de parentesco entre Morales y los niños con Esparragoza.
El detenido, contra quien presuntamente no hay una orden de aprehensión de ningún tipo, fue trasladado a la Ciudad de México el mismo día, luego de permanecer unas horas más en la capital sinaloense.
Fuentes gubernamentales señalaron que la detención forma parte de las investigaciones que se realizan por autoridades federales en torno al deceso del Azul, a quien dentro del cártel de Sinaloa ubican como uno de los principales jefes de esta organización criminal, “padrino” de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, hoy preso en el penal del Altiplano, en el Estado de México —y además su compadre— y socio y amigo de Ismael Zambada García, el Mayo.
Guzmán Loera fue detenido en febrero, en la ciudad de Mazatlán, por la Marina Armada de México, y en esta organización criminal quien ha recuperado espacios de poder es Zambada García, confirmaron versiones extraoficiales.
“Esparragoza Moreno es padrino y compadre del Mayo, él lo hizo, y todos en esta organización le deben sumisión, respeto, lealtad y cariño. Entonces es entendible que un personaje de esta índole, como su hijo, tenga también una posición de poder en el Cártel, tiene importancia, independientemente del nivel de participación en estos negocios”, confirmó una fuente allegada a las pesquisas.
Funcionarios de las procuradurías General de Justicia del Estado y Procuraduría General de la República (PGR), así como de la Policía Ministerial del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y federal, fueron ignorados en torno a este operativo especial, realizado por un grupo élite de la Marina.
Juan Ignacio Esparragoza Jiménez, hijo mayor del Azul y hermano del hoy apresado, murió en Guadalajara luego de haber sufrido un accidente, al caer de lo alto de un edificio, en Culiacán. El percance fue hace alrededor de cuatro años. Estuvo varias semanas internado en el hospital Los Ángeles y a pesar de los esfuerzos de médicos especialistas, no lograron salvarlo.
Pasos azules
El narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, el Azul, habría muerto de un infarto durante los primeros días de junio. Aunque las autoridades federales no negaron ni confirmaron este deceso —solo fue confirmada por fuentes extraoficiales del Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés—, información de personas cercanas a la familia indica que el cadáver fue inmediatamente cremado, con el objetivo de evadir las pesquisas gubernamentales.
Esparragoza Moreno murió cuando intentó levantarse de la cama y sufrió un infarto. El Azul era originario de Huixiopa, una comunidad enclavada en la zona serrana del municipio de Badiraguato, y tenía 65 años. Al hoy extinto se le atribuyeron importantes operaciones dentro del Cártel de Sinaloa y entre sus dotes está el de haber fungido un papel conciliador entre los diferentes grupos que conforman esta organización delictiva, y conducirse de manera discreta.
Esparragoza operó primero bajo las órdenes de Juan José Quintero Payán y fue contemporáneo de Ernesto Fonseca Carrillo, don Neto, preso en el penal de mediana seguridad de Jalisco, y ya conocía el negocio de las drogas cuando se incorporaron a esta actividad Miguel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
También fue considerado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), como el uno de los criminales más buscado en 2005, después del terrorista Osama Bin Laden.
Hace meses algunas de sus empresas y socios fueron señaladas por las autoridades de Estados Unidos como parte de las operaciones financieras de lavado de dinero de Esparragoza Moreno. Desde hace años, la Drug Enforcement Administration (DEA) ofrece desde hace años 5 millones de dólares por su cabeza.
Durante la primera quincena de junio, familiares y amigos realizaron tres misas —martes, miércoles y jueves— en la parroquia del Espíritu Santo, ubicada en la colonia Las quintas, en esta ciudad capital. Los parientes inscribieron solo el nombre de José Moreno en el libro de las personas a las que se les dedicaba la misa, fieles a la discreción que caracterizó al Azul.
