Dos personas murieron y cinco resultaron heridas durante un ataque suicida del Estado Islámico a una base militar en el norte de Irak.

El hecho ocurrió mientras el ejército busca expulsar a la milicia terrorista de su principal bastión en Mosul, en el norte del país, informó hoy una fuente militar.

La Jornada informó que cinco terroristas suicidas del EI atacaron la instalación cerca de la ciudad de Kirkuk, donde están desplegados los asesores militares de la coalición militar contra el EI que dirige Estados Unidos.

Las tropas peshmerga de la región autónoma del Kurdistán, que controlan Kirkuk, frustraron el asalto a la base, dijo un oficial de esas fuerzas.

“Dos peshmerga murieron y otros cinco resultaron heridos en el enfrentamiento”, dijo en condición de anonimato. Todos los atacantes también murieron en el combate.

En los últimos meses el EI ha incrementado sus ataques en diferentes partes de Irak, en un intento de distraer la atención de la ofensiva actual respaldada por Estados Unidos para expulsar al EI del oeste de Mosul, en el norte de Irak.

El 19 de febrero, las tropas iraquíes iniciaron un ataque para recuperar la zona occidental de Mosul, casi un mes después de hacerse del control de la orilla oriental del río Tigris.

La campaña en la zona oeste se ha visto, sin embargo, ralentizada por atentados con coche bomba perpetrados por el EI y el fuego de los francotiradores en barrios más poblados que la parte oriental.

El EI se hizo con el control de la segunda ciudad de Irak en un ataque relámpago a mediados de 2014 y la convirtió en la capital de facto de su autoproclamado califato.