El oficial de policía Darren Wilson, quien mató al joven afroamericano Michael Brown en Ferguson (Misuri), renunció a su empleo.
El abogado de Wilson, Neil Bruntrager, dijo que su cliente renuncia después de haber estado de baja administrativa desde el 9 de agosto.
Ese día, Wilson mató a Brown, quien estaba desarmado.
El hecho desató una ola de protestas que se reavivó cuando la semana pasada el gran jurado decidió no procesarlo.
Wilson, de raza blanca, dijo tener la conciencia tranquila porque lo que hizo fue su trabajo y lo hizo dentro de la ley.
La Guardia Nacional volvió a ser desplegada en Ferguson esta semana.
Wilson rompió su silencio esta semana para decir que Brown le había empujado hacia su automóvil, le golpeó.
El oficial dijo que dada la corpulencia y fuerza del joven, temió por su vida. Disparó seis o siete veces.
Sin embargo, hubo testimonios a favor de Brown que aseguraron que estaba intentando rendirse cuando el agente disparó.
Algunos testigos aseguraron que Brown, que estaba desarmado, tenía sus manos en alto cuando recibió los disparos.
Pero un fiscal estatal dijo que las evidencias físicas contradicen esos testimonios.
La familia de Brown dijo sentirse destrozada después de que se supiera que Wilson no va a ser procesado. (BBC Mundo)