El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, manifestó su solidaridad con las víctimas de los sucesos ocurridos el 26 y 27 de septiembre en Guerrero y sus familiares.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, calificó de “profundamente perturbador” el caso de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos y presuntamente asesinados con la participación de policías y del grupo criminal Guerreros Unidos.
“Me gustaría expresar nuestra más profunda solidaridad con las víctimas, sus familiares y seres queridos, con todo México”, dijo el alto comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein en un comunicado en el que se informó de una reunión que mantuvo con representantes del gobierno mexicano, en Ginebra.
Al Hussein y el subsecretario mexicano para asuntos multilaterales y derechos humanos, Juan Manuel Gómez Robledo “discutieron ampliamente el estado de la compleja investigación”, informó el organismo. Además, fueron analizadas posibles formas en las que la ONU-DH podría apoyar a México para lograr justicia.
Mecanismos de cooperación
A su vez, la Secretaría de Relaciones Exteriores (ministerio) de México informó que uno de los temas comunicados por México a la ONU fue el próximo acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para lograr “un esquema de asistencia técnica para garantizar la transparencia en las investigaciones”.
Los estudiantes, miembros de una escuela rural para maestros del estado sureño de Guerrero, desaparecieron el 26 de septiembre después de ser detenidos por policías municipales y presuntamente entregados al cártel Guerreros Unidos. Además, hubo seis muertos y 25 heridos.
El funcionario mexicano dijo que el gobierno mantiene un “diálogo estrecho” con las familias de los estudiantes, que han rechazado la versión de que sus hijos podrían estar muertos mientras no haya pruebas científicas que lo demuestren.
Restos calcinados hallados en un basurero y en un río cerca del lugar donde desaparecieron los jóvenes han sido enviados a la Universidad de Innsbruck, Austria, para su análisis.
Según dos detenidos, en ese sitio los estudiantes fueron asesinados y calcinados. Sin embargo, esto no ha sido confirmado con pruebas de ADN. EL(dpa, El Universal)
