Para Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, los mercados exageran la dependencia de nuestro país del precio del petróleo ya que las exportaciones en este momento son bajas, lo que impacta en las finanzas nacionales.
Werner dijo que México “claramente” ya no es un país petrolero.
Además, hay una sobrerreacción en la cotización del peso, dijo el representante del FMI en una conferencia desde Washington. Comentó que para muchos inversionistas el desempeño del peso resulta “una paradoja”, pues no hay una exposición del país a los precios del crudo que justifique tales movimientos.
El FMI estima que la economía mexicana, la segunda mayor de América Latina, se habría expandido un 2.5% en el 2015 y se estima que crecerá un 2.6% este año.