El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que hay diferendo con el relator especial de la ONU, Juan Méndez, debido al informe que éste último presentó sobre la situación de tortura en nuestro país. Sin embargo, negó cualquier presión por parte de México, y dijo que el caso está cerrado.
Entrevistado luego de atestiguar el inicio de la impresión de 87 millones de boletas electorales en Talles Gráficos de México, Osorio Chong afirmó que no hubo presión por parte del gobierno mexicano para que el informe del Relator de la ONU fuera matizado.
“Por supuesto que tampoco coincidimos con los comentarios respecto a, en relación a su trabajo, si hubiera presión de parte del Estado Mexicano. De ninguna manera”, comentó.
Reconoció que por el informe de la ONU, sí existe un diferendo por parte de la representación de nuestro país.
“Por supuesto que hay un diferendo importante. No es y no coincidimos de ninguna manera con lo que fueron sus conclusiones”, afirmó Osorio Chong.
Sin embargo, el titular de la Segob dio por terminado el conflicto: “Ha quedado concluido, ya lo dijo el Secretario, vamos para adelante, y por supuesto vamos a seguir trabajando con las instancias internacionales en todas las materias”, aseguró.
