La organización de operadores de circos de México afirmó que ya evalúa el sacrificio de algunos de sus animales, ante la prohibición de utilizarlos en los espectáculos y la imposibilidad de mantenerlos.

“Si no podemos alimentarlos vamos a tener que dormirlos, no tenemos opción”, dijo Armando Cedeño, presidente de la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo que agrupa a 50 de los alrededor de 700 circos que existen en México.

Según el dirigente del sector, que genera 10,000 puestos de trabajo directos en México, 70 circos ya han cerrado debido a la caída en la venta de boletos desde que el Partido Verde Ecologista impulsó la prohibición y emprendió una millonaria campaña de comunicación a través de anuncios en televisión y cines contra la presencia de animales en los circos.

“La inspección a circos no operaba, no había datos de cuantos circos, de cuantos animales, se revisaban 10 circos al año. Si uno ya sabía sido revisado no podía revisarse hasta terminar el ciclo”, dijo Lourdes López Moreno, del Partido Verde de México, que preside la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados.

“Encontramos casos de maltrato físico y psicológico, los programas de alimentación y entrenamiento no eran los correctos”, agregó López.

Sin embargo, Cedeño acusó que al Partido Verde no le importa el maltrato animal, pues desde que se publicó la ley nadie ha buscado a los dueños de los circos para ofrecerles una solución, sobre todo en el tema de qué va a pasar con los animales.

Según la ley actual, los zoológicos recibirán una lista con los animales que actualmente se encuentran en los circos y decidirán con cuáles quieren quedarse. Pero no está claro qué sucederá con los que no reclamen las autoridades, ni si los empresarios serán indemnizados.

The Associated Press no pudo conseguir de manera inmediata una respuesta de las autoridades respecto al futuro de los animales.

En tanto, los propietarios de circos sienten que se les está confiscando propiedad privada. “Quieren robarnos nuestros animales”, dijo Cedeño, que también explicó que ante la incertidumbre, algunos circos los están vendiendo a particulares.

“¿Por qué los circos no pueden tener animales pero los particulares sí?”, se cuestionó Cedeño. “Se puede tener una finca y dejarlos morir de sed, porque el gobierno ahí no va a intervenir”, dijo, aunque existe un permiso especial para particulares que desean poseer animales silvestres.

No obstante, la legislación no permite la venta entre los cirqueros con los particulares. “Los circos no tienen un registro para venta de ejemplares” dijo López.

La diputada e impulsora de la ley de prohibición, cree una solución podría ser poner a disposición de la autoridad el censo de animales para que ésta decida su destino final, y de esta manera señalar que el destino temporal sea el mismo circo.

La diputada también explicó que si la ley no marca un precio es porque primero hay que demostrar la procedencia legal de los animales y determinar sus costes. Sobre ambas cuestiones existen dudas ante la inexistencia de un censo de animales en el país y las diferencias en la valoración de sus costes.

En un país donde las peleas de gallos o las corridas de toros son legales, los congresos estatales y el Congreso federal han prohibido gradualmente desde 2014 los espectáculos de circo con participación de animales.

Al día de hoy, 12 de los 31 estados de México reformaron sus leyes y ya están aplicando la medida. El 8 de julio la ley federal entrará en vigor y deberá aplicarse en todo el país.

Ante la falta de soluciones, Lourdes López considera que puede haber una negociación con los afectados. “Retrasar la aplicación de la ley podría ser una alternativa”, dijo la diputada.

La legisladora del Partido Verde Ecologista anunció que sus medidas de protección de los animales no son exclusivas para los circos: “Estamos manejando la tenencia de fauna exótica, la operatividad de los zoológicos”, afirmó López. (AP)