El décimo quinto congreso nacional extraordinario del PRD se inició la noche de ayer sábado con un altercado entre disidentes y seguidores de las corrientes hegemónicas.
La Jornada publicó que el enfrentamiento fue motivado por un tema de procedimiento, aunque en el fondo está el rechazo a desaparecer la actual dirigencia nacional e integrar una de carácter provisional que sólo contaría con cinco miembros.
El congreso se inició 9:00 horas después de lo acordado. La mesa directiva puso a consideración de los perredistas con qué votación se aprobarían los acuerdos, esto es si con tres cuartas partes de los presentes o la mitad más uno.
Dado que no se contaron los votos, los disidentes exigieron a gritos que se contabilizaran. Pero la mesa hizo caso omiso y empezó a leer el proyecto de reforma al estatuto perredista.
Los inconformes, visiblemente enojados, subieron al presidium, tiraron las mesas e impidieron que siguiera la lectura del documento. Una guerra de consignas se registró, mientras unos exigían “cuenten los votos, cuenten los votos”, otros reviraban “fuera los Chuchos, fuera los Chuchos” o ““esto no es Morena, esto no es Morena”.
Tras el zipizape las cabezas de grupo iniciaron una negociación para determinar los pasos a seguir y tratar de calmar los ánimos, por lo que el congreso fue suspendido temporalmente. y se reanudará hoy domingo.