El dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya abrió un sitio en Internet para aclarar su situación patrimonial, luego que se hicieran públicas sus propiedades en Estados Unidos, donde además vive su familia y estudian sus hijos en colegios privados.
El Universal aseguró que el estilo de vida del líder panista, quien viaja cada fin de semana de la Ciudad de México a Atlanta, le cuesta 4 millones 500 mil pesos anuales, cantidad que dijo no concuerda con su declaración 3 de 3, en la que dijo tener ingresos anuales de un millón 158 mil 333 pesos, mientras los de sus esposa, son de un millón 503 mil 64 pesos.
Para aclarar su situación, Anaya abrió el portal http://ricardoanaya.com.mx/aclaracion/, en el que señala que gana 48 mil pesos mensuales como presidente del PAN, mientras que su esposa obtiene cada mes 57 mil por su actividad profesional y 107 mil pesos más por renta de locales de su propiedad, como son De Paul, Estética Varón, Camas La Cruz y Boutique Marcella, ubicados en Querétaro y Michoacán.
Además reconoce ganar 245 mil pesos más por la renta de locales de la empresa CINTLA S. de R.L. de C.V. como son Autopartes Napa, ubicada en Puebla, Abarrotes Scorpion, que en realidad se denomina Comercializadora Grupo Scorpion, SA de CV, situada en la delegación Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, y Church’s Chicken, situada en Querétaro.
En el sitio proporciona además comprobantes fiscales de los ingresos.
“En total nuestros ingresos este año como personas físicas, y los que recibimos a través de la empresa CINTLA, ascienden a 457 mil pesos mensuales”, señala.
Añade que su gasto mensual durante 2016, aún cuando es variable, en promedio asciende a 100 mil pesos en vuelos a Atlanta; 70 mil en la renta de la casa en esa misma; 14 mil por la renta de una propiedad en la Ciudad de México; 80 mil pesos en colegiaturas, y 40 mil en gasto corriente.
“Estos rubros representan el grueso de nuestros gastos mensuales, y arrojan un total de 304 mil pesos. Adicionalmente tenemos un crédito hipotecario (mismo que solicitamos para una inversión inmobiliaria), por el cual estamos pagando 90 mil pesos mensuales”, indica.
“Nuestros ingresos mensuales cubren los gastos derivados de la estadía temporal de mi familia en los Estados Unidos. Sin embargo, también hemos recurrido a nuestros ahorros para hacer frente a otros gastos, como el pago de impuestos y el crédito hipotecario que obtuvimos sobre nuestra casa de Querétaro, para invertir en uno de nuestros negocios”.
Sobre su declaración 3 de 3, en octubre de 2015, al final su cargo como diputado, argumentó que informó los saldos de sus cuentas bancarias, incluyendo una en Banorte con un monto de 3.3 millones de pesos.
“Actualmente esta cuenta tiene un saldo de 742 mil pesos (saldo al 6 de noviembre de 2016. Hemos dispuesto de casi 2.5 millones de pesos de nuestros ahorros para distintos gastos en este periodo”.
Anaya señala que el presidente nacional del PRI, a partir de información falsa y filtraciones periodísticas, “me acusó de haber omitido manifestar todos mis ingresos en mi declaración 3 de 3”.
“El 5 de noviembre hice una consulta formal a Transparencia Mexicana y al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), administradores de la plataforma 3 de 3, para que me informaran si mi declaración incurría en el error señalado por el Presidente del PRI, y el 6 de noviembre recibí respuesta a mi consulta”, añade.
“Está firmada por Eduardo Bohórquez, Director Ejecutivo de Transparencia Mexicana y por Juan E. Pardinas, Director General del IMCO. En el texto que ambos firman, queda absolutamente claro que no incurrí en omisión alguna, y que mi “3 de 3” se apegó escrupulosamente a los requerimientos del formato”.
El líder albiazul afirmó que sí declaró con oportunidad sus acciones en las empresas Cintla S. de R.L. de C.V. y Juniserra S. de R. L. de C.V.
“No incurrí en omisión alguna al no detallar los ingresos de esas empresas, pues el formato respectivo no lo permite ni lo requiere y en el año 2014, todos los ingresos de las dos personas morales antes señaladas, fueron reinvertidos una vez cubiertos los impuestos correspondientes. No dispuse de recurso alguno (dividendos, utilidades, sueldo, etc.) de mis empresas en ese ejercicio fiscal (2014)”.
En el sitio web, Anaya se formula y responde preguntas sobre el tema, como el porqué sus hijos estudian en Estados Unidos, porque su declaración 3 de 3 no corresponden con sus ingresos, de donde proviene la fortuna de su familia, y habla sobre la venta de una empresa en 53 millones de pesos.
“Cuando apenas tenía 19 años de edad (1998-1999), mi abuela, que en paz descanse, me dejó dos propiedades. Cuando me casé, mi mamá me ‘heredó en vida’ dos propiedades más, incluyendo la casa en la que yo crecí de niño. He trabajado por más de 17 años, haciendo mis declaraciones patrimoniales año con año, salvo cuando no he ocupado algún cargo público. A lo largo de estos años, tuve la oportunidad de hacer ahorros importantes a partir de mis ingresos. He invertido mi patrimonio inicial y mis ahorros en locales comerciales, y ahora he comenzado a invertir en el negocio de naves industriales. Mi esposa también ha trabajado y proviene de una familia con un patrimonio considerable, motivo por el cual tiene propiedades”, comenta.
“Efectivamente mencioné que hace unos meses, a través de una de las empresas en las que participo con mi esposa, vendimos una nave industrial, que construimos a lo largo de los dos últimos años, en esa cantidad (53 millones). Esta inversión la financiamos a través de dos créditos, nuestros ahorros y parte de las utilidades de la otra empresa que tenemos. Como en cualquier negocio de construcción y venta, el importe de la venta es muy superior a la utilidad neta final”.
