La Auditoría Superior del Estado detectó que la administración municipal de Culiacán a cargo de Sergio Torres obtuvo, fuera de la norma, préstamos quirografarios con diversas instituciones de crédito por 315 millones 778 mil pesos durante el primer semestre de 2016.

El informe de resultados de la ASE precisa que el monto de los créditos solicitados por el entonces alcalde de Culiacán excede el cinco por ciento de los ingresos ordinarios del ejercicio fiscal 2016, por lo tanto debieron considerarse como deuda pública.

El reporte de las observaciones a la cuenta pública reportó además a la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado que el Ayuntamiento de Culiacán al primer semestre de 2016 tenía  una insuficiencia financiera  de activo circulante por 336 millones 672 mil pesos.

En la situación financiera se le agrega el incumplimiento oportuno de pagos a IMSS e Infonavit, por los cuales debió errogar  cargos moratorios por un total de 63 mil pesos, además por declaraciones extemporáneas por el pago del Impuesto Sobre la Renta debieron cubrise recargos  por 202 mil pesos.

Entre las observaciones fuera de la norma, destaca la adquisición, mediante compra directa de 500 chalecos balísticos para la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal por un importe de 13 millones 499 mil pesos a la empresa Kawacenter de Sinaloa S.A. de C.V.,operación que debió haberse realizado por licitación pública.

En la revisión de la obra pública observó que el Ayuntamiento de Culiacán había privelegiado la adjudicación directa para la contratación de la obra pública, ya que el 87.25 por ciento de las obras contratadas se adjudicaron directamente a los contratistas, lo que deriva en que no se aseguró al municipio de Culiacán  las mejores condiciones de precio y calidad.