Segundo Informe: Crecen los delitos de alto impacto en Sinaloa

EJECUTADO EN PRADOS DEL SUR. El jueves con un balazo en el rostro.

Cuando la violencia se había disminuido en 2022, repuntó drásticamente en 2023 en casi todos los rubros.

Durante el segundo año de gobierno de Rubén Rocha Moya, los delitos en la entidad crecieron 12.46 por ciento.

De acuerdo con estadísticas de la Fiscalía General del Estado y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública e informes del Consejo Estatal de Seguridad Pública, 13 de los 14 delitos considerados de alto impacto y alta incidencia, registra alzas.

De noviembre de 2021, cuando empezó la administración de Rocha Moya, a octubre de 2022, en total se cometieron 29 mil 856 delitos.

En su segundo año de gobierno, de noviembre de 2022 a octubre de 2023, sumaron 33 mil 576 delitos.

Durante su segundo año, Rocha Moya enfrentó el segundo culiacanazo, el pasado 5 de enero, un hecho extraordinario.

Tras la captura de Ovidio Guzmán, en Jesús María, al igual que en octubre de 2019, se desató una ola de enfrentamientos, bloqueos y quema de vehículos que paralizaron la ciudad.

El saldo, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, fue de 19 sicarios y 10 militares muertos, 21 detenidos, 35 soldados lesionados y más de 250 vehículos despojados.

En noviembre de 2022, al cumplir el primer año de gobierno, Rocha Moya celebró que la incidencia delictiva bajó.

En 2023 uno de los delitos con mayor incremento es el feminicidio que tuvo un alza de 75 por ciento. En el primer año de Rocha Moya se cometieron 20 y en el segundo fueron 35 crímenes, según datos del CESP.

Los feminicidios cometidos entre noviembre de 2022 y octubre de 2023 se concentran en Culiacán con 10, Ahome con 8 y Mazatlán con tres.

Los homicidios dolosos subieron de 491 en el primero año a 521 en el segundo, de los cuales 306 se cometieron en Culiacán.

De acuerdo con el CESP, en este año comparado con el comportamiento a nivel nacional, Sinaloa tiene un menor porcentaje en el uso de armas de fuego en el delito de homicidio doloso; pero, supera al porcentaje de comisión nacional, en el uso de armas de fuego en feminicidio.

A nivel nacional, el 71 por ciento de las carpetas de investigación por homicidio doloso se cometieron con el uso de arma de fuego y en Sinaloa fue del 66 por ciento.

En todo el país, el 27 por ciento de las carpetas de investigación por el delito de feminicidio se cometieron con arma de fuego, mientras que en Sinaloa fue del 42 por ciento.

De acuerdo con el CESP “la tasa de homicidios es la reina de todas las estadísticas en parte por su impacto económico y emocional pero también porque el conteo del número de muertes violentas suele ser más confiable que otros hechos violentos. Sobre todo, es la variable más comparable entre países. Por lo tanto, es un buen indicador del nivel generalizado de violencia en un país, o por lo menos, lo que más se le acerca”.

En octubre pasado, se cometieron ocho homicidios que Sinaloa rechazó investigar.

Todas las víctimas, entre ellos un menor de 13 años, fueron privados de la libertad en Culiacán, y localizados asesinados en Tamazula.

La Fiscalía de Durango declinó la competencia debido a que según sus investigaciones los asesinaron en Sinaloa, pero la Fiscalía local no aceptó la competencia.

En el mismo mes, se cometió el feminicidio a martillazos de una mujer y sus dos hijas de 1 y 4 años; y otras dos mujeres quedaron lesionadas.

El presunto responsable es el padre de las menores quien fue detenido días después y vinculado a proceso.

En el segundo año de Rocha Moya las desapariciones forzadas pasaron de 855 a 946, el homicidio culposo de 643 a 678 y el robo a comercio de mil 775 a mil 909.

El robo de vehículo de subió de 3 mil 396 a 3 mil 763 y de acuerdo con el CESP a nivel nacional el 34 por ciento de las carpetas de investigación por robo a vehículo se registraron con violencia y en Sinaloa fue del 61 por ciento.

El robo a casa habitación subió de mil 775 en el primer año a mil 909 en el segundo, el robo a casa habitación de 527 a 61, el robo a transportista de 0 a seis, el secuestro pasó de 5 a 13 y el narcomenudeo de 138 a 248.

El delito de violación aumentó de 357 a 368, las lesiones dolosas de 3 mil 530 a 3 mil 688 y la violencia familiar de 5 mil 767 a 6 mil 888.

El único delito que tuvo una disminución fue el robo a bancos que de 24 que se cometieron en el primero año bajó a 15 en el segundo.

El gobernador Rubén Rocha Moya señaló que la estrategia de seguridad que ha implementado su gobierno ha funcionado.

“Cada rato me preguntan a mí ¿y no va cambiar de estrategia? porque mataron a una persona, lamentablemente; no, ¿por qué?, poque nos está dando resultados la estrategia que tenemos y lo digo con la frente en alto nos está dando resultados la estrategia nuestra ¿por qué? porque no puedo mentir, porque además soy de la 4t, no mentimos, no hay otro gobierno anterior a nosotros que haya tenido la seguridad en los niveles que tenemos ahora”, dijo.

Su gobierno, indicó, no tiene comparación con los anteriores porque los gobiernos priistas y panistas dejaron una estela de muertos en Sinaloa y una violencia implacable que en su gobierno no ocurre.

“Queremos reducir más todavía porque mientras haya personas asesinadas, mujeres asesinadas, más que buscarle y que eso no siga ocurriendo, que bajen, esa es nuestra tarea”, expresó.

Reconoció que Culiacán puede volver a la lista de municipios más violentos, pero están buscando que no.

Artículo publicado el 19 de noviembre de 2023 en la edición 1068 del semanario Ríodoce.

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