La investigación internacional denominada Pegasus Project confirmó el espionaje a Ismael Bojórquez y Andrés Villarreal, director general y jefe de Información de Ríodoce, así como a Griselda Triana, viuda de Javier Valdez.

En la indagatoria dada a conocer este domingo, que fue coordinada por la organización francesa Forbidden Stories y Amnistía Internacional y en la que participaron más de 80 periodistas de 17 medios y organizaciones de 10 países, se reveló la existencia de más de 50 mil números telefónicos, de los cuales 15 mil corresponden a México que fueron seleccionados desde 2016 a la fecha, con el objetivo de espionaje por los clientes de la compañía NSO Group, empresa líder en el mundo del ciberespionaje.

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Entre los números encontrados, 12 al menos pertenecían a 12 jefes de Estado, más de 500 a diplomáticos, más de mil 200 a funcionarios, 250 defensores de derechos humanos y por lo menos 180 a periodistas, y en el caso de México Proceso identificó los de 25 periodistas, entre ellos el de Ismael Bojórquez y Andrés Villarreal.

“A partir del día siguiente y durante las semanas posteriores (del asesinato de Javier Valdez), la agencia de gobierno que parece ser el Cisen atacó con Pegasus los celulares de Ismael Bojórquez y Andrés Villarreal, directores Editorial y de Información de la revista (Ríodoce), Alejandro Sicairos –fundador de la revista– y Griselda Triana, la viuda de Valdez, según reportó en su momento el trabajo conjunto de New York Times, R3D y el Citizen. Los números de Bojórquez, Villarreal, Sicairos y Triana aparecen entre los datos obtenidos por el Pegasus Project”, señala el reportaje.

El intento de espionaje a los dos periodistas de Ríodoce y a Griselda Triana, viuda de Javier Valdez fue evidenciado el 27 de noviembre de 2018 en una investigación realizada por el Citizen Lab de la Universidad de Toronto, coordinado con ARTÍCULO 19 —Oficina para México y Centroamérica— y la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).

En ese artículo se señaló que tanto los periodistas como Triana recibieron una serie de ataques consecutivos con el malware Pegasus, dos días después del asesinato de Javier Valdez, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) se encontraba en Culiacán indagando el caso.

Proceso señala que en el listado, también se identificaron los números telefónicos de seis periodistas que en ese momento trabajaban en dicho semanario, como el de Cecilio Pineda Brito, quien fue asesinado semanas después, así como el de defensores de derechos humanos, sindicalistas, gobernadores, líderes religiosos, académicos, médicos, militares, personas menores de edad y más de 700 políticos y sus familiares, principalmente de partidos de oposición.

“De los más de 50 mil datos telefónicos a los que tuvieron acceso Forbidden Stories y Amnistía Internacional, más de 15 mil corresponden a México; durante meses, Proceso y los demás medios aliados los analizaron, cruzaron y verificaron, con lo que pudieron identificar, con un alto margen de certeza, qué agencia del Cisen, de la AIC y de la Sedena seleccionaron a algunas víctimas de Pegasus”, señala el texto.

Los datos también sugieren la existencia de un cuarto ente, no identificado, que realizó una menor cantidad de ataques pero los dirigió exclusivamente hacia personajes políticos de primer nivel.

En el artículo se señala que se buscó infructuosamente la versión del presidente Enrique Peña Nieto sobre los casos de espionaje, debido a que ocurrieron durante su gobierno, y que Miguel Ángel Osorio Chong, quien era titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) –y por ende responsable del Cisen, negó los hallazgos de esta investigación.

Afirmó que durante su gestión al frente de la Segob, “nunca se autorizó ni se tuvo conocimiento sobre la existencia o el uso del software al que se refieren. También afirmó que “nunca se ordenó ni se tuvo conocimiento del uso de Pegasus, contra nadie”.