En la audiencia que se celebrará este lunes en el Distrito Norte de Illinois, el hijo del ‘Chapo’ Guzmán podría determinar si va a juicio o llega a un acuerdo con EU a cambio de una condena no tan severa

El futuro de Ovidio Guzmán López, el Ratón, estará nuevamente en juego este lunes 18 de marzo, cuando sea llevado por tercera ocasión ante una juez federal del Distrito Norte de Illinois, donde fiscales mostrarán evidencia que muestre que el otrora capo era líder de lo que la DEA identifica como Cártel de Sinaloa, además de establecerse fechas para un posible juicio.

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Según expertos en temas de seguridad, Guzmán López estaría comenzando a definir su futuro, ya que los fiscales señalarán a la jueza los motivos por los cuales el Ratón no debe nunca más salir de prisión, mientras que la defensa argumentará lo contrario, pero al mismo tiempo estudiará la evidencia de la fiscalía para determinar si vale la pena enfrentar al gobierno de Estados Unidos, o si es mejor negociar con ellos a cambio de una condena no tan severa.

Jeffrey Lichtman, abogado de Guzmán López, comentó en un escueto mensaje enviado a Ríodoce, que Ovidio Guzmán está tranquilo, y que espera un juicio justo, sin adelantar una posible estrategia de defensa, ni tampoco la posibilidad de un acuerdo.

En una carta cuyo contenido publicó en mayo de 2023 el medio Borderland Beat, y que supuestamente habría sido enviada por Joaquín el Chapo Guzmán a sus hijos que aún están libres, les pide ser inteligentes y negociar con EU, pues es la única salida.

“¿Qué tal ‘mis reyes’? Con mucho gusto y mucho cariño les escribo esperando que se encuentren muy bien. Puedo decirles que estoy muy preocupado por todo lo que he visto en la televisión. Mi deseo es que puedan tener paz en sus vidas y una vida sin problemas. Los extraño mucho a todos ‘mis reyes’. Aquí está muy difícil, pero tengo fe que se puede llegar a un buen acuerdo, necesito que le pongan más atención al abogado.

“Deben pensar en el futuro y el bienestar de la familia, pero dejen que todo se haga a través de los abogados, no den la cara ni la de la familia. No quiero que sean así ni que sigan así, intenten arreglar todo. Recuerden que no se puede confiar en nadie y todos intentarán solucionar sus problemas a nuestra costa.

“Por ahora, mantengan un perfil bajo tanto como sea posible. Deben pasar desapercibidos como fantasmas para que nadie hable. Deberán esperar unos meses a que se calmen las aguas e intentar evitar escándalos. Revisen la lista que tiene el abogado, esos son los que quieren para que puedan hacer buenos puntos con estos amigos, para que las cosas mejoren”, señala la supuesta misiva.

No obstante, en opinión de Mike Vigil, ex agente encubierto de la DEA en México, un acuerdo entre los hijos de Guzmán Loera y el gobierno de Estados Unidos se antoja “difícil”, por toda la presión que existe contra los hermanos, a quienes el gobierno del vecino país del norte acusa de ser los principales responsables del tráfico de fentanilo.

“En el caso de Ovidio, no creo que van a hacer un acuerdo con Ovidio, porque de antemano, es sabido por todos que seguramente los hermanos que siguen libres han tomado medidas en caso de que Ovidio colabore, de tal manera que ya cambiaron de casa, de teléfonos, incluso cambiaron de lugar los laboratorios, y eso no ayuda a los investigadores”, precisó Vigil.

Lo único que resta, agregó, es carearse contra sus hermanos si alguna vez los arrestan, o bien, dar información sobre Ismael el Mayo Zambada, sobre los sitios donde seguramente él sabe que se mueve, que es en la sierra de Sinaloa, “pero ni en eso creo que pueda aportar mucho, porque el Mayo se mueve a cada momento”.

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos el Ratón y su hermano Joaquín Guzmán López, “heredaron el negocio de narcóticos de su padre, cuando este fue extraditado a Estados Unidos”, y aunque el heredero natural era Édgar Guzmán López, tras el homicidio de éste en 2008, el Ratón y su hermano Joaquín heredaron todo, hasta que se hicieron del negocio para producir fentanilo”.

En una declaración reciente, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo que las muertes por sobredosis de fentanilo son “el mayor desafío que enfrentan como gobierno”, por lo que es imperante acabar con quienes lo mueven.

Esa observación se contrapone con una carta enviada a Milenio por los hijos de Guzmán Loera, en la que aseguran que ellos no son los productores de fentanilo, sino que es un ejército de productores independientes, que opera sin rendirles cuentas a ellos.

Los fiscales, por su parte, junto con agentes de la DEA, aseguran que eso no es así. Los Chapitos lo negaron y como prueba colocaron mantas en Culiacán prohibiendo la producción y tráfico de fentanilo, y advirtieron que quien desobedeciera, enfrentaría las consecuencias.

Se espera que, durante la audiencia preliminar contra Ovidio Guzmán, que se realizará este lunes, se defina parcialmente cuándo será el juicio, y si este será a puertas cerradas.

Ovidio Guzmán, de 33 años, enfrenta cargos por tráfico de fentanilo, asociación delictuosa, portación ilegal de arma de fuego, y de ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena de cadena perpetua.

Durante la audiencia y el posible juicio contra el Ratón, todas las pruebas que presente en su contra el gobierno estadounidense no serán dadas a conocer, sino que serán destruidas una vez que sean revisadas por la defensa.

De acuerdo a una orden judicial firmada por la juez Sharon Johnson Coleman, toda prueba que llegue a la defensa, incluyendo fotos, videos, audios de llamadas, fotos de conversaciones de texto, droga incautada, estará sujeta a una orden de protección y será entregada antes y después de cada audiencia a los abogados del acusado, y con excepción de documentos oficiales que la corte mantenga como oficial, será posteriormente eliminada.

“A partir de ese momento, ni el acusado ni sus abogados podrán mantener copias o fotos del material, y tampoco podrán divulgar los materiales o sus contenidos directa o indirectamente a cualquier persona o entidad distinta de las personas empleadas para ayudar en la defensa”, se lee en el documento.

La moción añade que lo mismo ocurrirá con quienes sean entrevistados durante las audiencias preliminares previas al juicio, incluyendo testigos potenciales y otras personas a quienes la corte podrá autorizar para que escuchen el material, pero nadie podrá revelar ni conservar contenido de evidencia, fotos, ni audios, sin autorización previa de la corte, incluso, cuando se trate de copias de evidencia, ésta deberá ser regresada a la misma corte.

De ese mismo modo, añade, la corte podrá exigir un tipo de certificación para que materiales retenidos por el abogado defensor, se apeguen a las restricciones de la orden judicial, y no puedan difundirse ni usarse en conexión con ningún otro asunto.

Artículo publicado el 17 de marzo de 2024 en la edición 1103 del semanario Ríodoce.