Noviembre del 2019, el treceavo mes de gobierno del alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno, autoapodado Billy Chapman, resultó el más dantesco en los 116 años de existencia del municipio de Ahome, pues en 30 días desaparecieron más de 60 jóvenes, incluyendo seis mujeres.

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El colectivo de búsqueda “Desaparecidos de El Fuerte” promedió que dos personas al día se esfumaron de la comunidad.

“Se perdieron y nadie los busco, así de simple. Tenemos casos documentados de 60 personas, y en la que hay una cifra negra que nadie reconoce. Fueron privaciones de la libertad en masa”, denunció, Mirna Nereida Medina Quiñónez, la maestra de educación primaria que en el norte del estado inició la búsqueda de desaparecidos y que ha logrado exhumar unos 200 cadáveres de fosas clandestinas, tanto en la zona urbana como rural de Ahome, y que por su declaración fue denostada por el gobierno municipal de la “Cuarta Transformación”.

La acometida contra la sociedad no tuvo ninguna respuesta oficial del grupo político que gobierna Ahome. Nadie impuso orden en la casa, ni en las calles.

En ese mes, el gobierno municipal estuvo manco para organizar una defensa de los gobernados, mudo para emitir la orden de acción, sordo para escuchar los reclamos de las familias y despiernado para caminar en busca de ayuda institucional, al verse rebasados por omisión o complicidad.

En la cadena de desapariciones que no son reconocidas por las autoridades municipales, figuran toda clase de personas, pero principalmente, individuos que por diversas causas han tenido contacto con drogas, distribuidores, visitantes asiduos a “picaderos” ya conocidos por las policías, y hasta internos de centros de rehabilitación de drogadictos.

Maricruz “N”, una joven de 22 años de edad, fue una de las 60 personas que desapareció en ese mes, y también una de las seis mujeres que se esfumaron. Ella se encontraba de visita en una casa en la colonia Santa Alicia, cuando hombres armados se la llevaron.

Reapareció una semana después, torturada y condicionada a no hablar de su caso.

De las seis mujeres, dos más aparecieron con sus parejas, y tres féminas aún no han sido localizadas.

La Fiscalía General de Justicia del Estado pidió la colaboración para localizarlas. Aún no son encontradas.

En el caso de los 54 hombres desaparecidos, sólo uno retornó a casa. Se trata de Manuel “L”, quien al igual que Maricruz, retornó torturado y forzado a no hablar. Del resto nada se sabe.

Entre el grupo hay seis adictos que estaban recluidos por sus familiares en un centro de rehabilitación de nueva creación al poniente de la ciudad, sobre la calle 10 de Mayo.

También se encuentra Felipe “N”, un ex agente de tránsito y quien fungió como chofer del entonces alcalde priista de Ahome, Arturo Duarte García.

Junto con él estaba otro joven, que también fue privado de la libertad por el grupo armado que llegó hasta ellos cuando se encontraban en una gasolinería, el 4 de noviembre.

La volanta de pistoleros se llevó a seis jóvenes de San Miguel Zapotitlán, pero sólo dos de ellos fueron reportados al colectivo “Rastreadoras de El Fuerte”, y ninguna a la Fiscalía General de Justicia del Estado ni a la Policía Municipal.

Los levantones de muchachos continuaron realizándose en las colonias Conrado Espinoza “Las Malvinas”, pero se centraron en Las Canteras, Siglo XXI, Nuevo Siglo, Santa Alicia, Jiquilpan, y otras.

“Alguien se está llevando a los muchachos, decidiendo por sus vidas, sin importar si les debían algo o eran inocentes. Se trata de personas que compraron u obtuvieron un compromiso de protección u omisión con todas las policías locales, y con el gobierno del Billy Chapman. En todos los casos, siempre hay una patrulla cerca. Los reportes no son atendidos por los policías. De que están involucrados, sí lo están. ¿Quién va a confiar en ellos?”, afirmó Medina Quiñónez.

Ella asegura que la población afectada confía más en su grupo, pero aún así, las familias no dicen toda la verdad del caso.

Tras ventilarse las cifras, el secretario de la comuna, Juan Francisco Fierro Gaxiola se rasgó las vestiduras y aprontado, ante la ausencia de su jefe, el alcalde que justo ponía tierra de por medio de vacaciones, poco usuales, salió a decir que no eran 60 desaparecidos, sino cuatro, y de ellos, dos ya habían sido localizados. Y aunque dio la información, no pudo soportarla, quedando bajo la sospecha.

Y peor aún, se lanzó contra la lideresa de “Desaparecidos de El Fuerte” aduciendo que era información irresponsable.

A la par, los detractores de la lideresa lanzaron una verborrea de descalificación, pero finalmente callaron sus bocas, ante la contundencia de los hechos.

Medina Quiñónez, con un fajo de reportes en sus manos, le respondió: “Demuéstrelo, demuéstrelo, si puede. Nosotros sí tenemos pruebas. No hablamos por tener boca, sino por los casos que nos fueron reportados. No tengo la culpa de que la gente confíe más en nosotros que en el gobierno municipal”.

La afirmación de la lideresa fue confirmada por el Fiscal general de justicia del estado, Juan José Ríos Estavillo, quien aceptó la existencia de 43 carpetas de investigación de ausencia o desaparecidos sólo en noviembre del 2019, pero no reveló la cantidad de personas en ellas.

Reconoció que el protocolo de denuncias debe modificarse para iniciar la búsqueda de los desaparecidos en corto tiempo.

Tras concederle la razón a Medina Quiñónez con la coincidencia de las cifras, Ríos Estavillo se retiró de la ciudad.

Carlos Francisco Rodríguez Ponce, director de la Policía Municipal, movido por las denuncias reorganizó las fuerzas y documentó los casos, pues aseguró que por los reportes de la Central de Comunicación, sólo tenían dos de personas ausentes, y otros dos casos en los que eran mujeres que se habían juntado con sus parejas.

Sin embargo, tras coordinarse con investigadores de la Vicefiscalía General de Justicia del estado en la Zona Norte, aceptó que existen 35 carpetas en trámite, de las cuales, 26 son por ausencia y nueve por privación de la libertad forzada.

De estas, seis son de octubre, dos de septiembre y 25 de noviembre.

En ellas, 14 personas han sido recuperadas y 17 continúan ausentes.

Ponce no calificó los hechos, y dijo que la coordinación es para localizar a esas personas con vidas.

En ello, es crucial la información familiar, la cual se está recopilando en una actividad auxiliar de la policía investigadora.

A su retorno al municipio convulsionado, Chapman se autosilenció.

Artículo publicado el 8 de diciembre de 2019 en la edición 880 del semanario Ríodoce.