“Estamos con el alma en un hilo…mi hija Bárbara y mi yerno y todos los demás civiles sólo pueden salir por la frontera de Rafah, sí ellos andan por donde caminó Jesucristo”, clama Porfirio Lango, quien ya pidió ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que abogue ante la comunidad política y diplomática del mundo para que logren abrir un corredor humanitario.

“Estamos con el alma en un hilo”, dijo el doctor Porfirio Lango, padre de la doctora anestesióloga, Bárbara Lango Barrón, de 39 años, quien se encuentra atrapada y sin salida en la guerra desatada entre Israel y Palestina.

Pese a que el doctor Lango vive en Mazatlán, desde que estalló la guerra en el Medio Oriente, no ha tenido paz, sólo angustia, porque ni su hija ni su yerno Sulaimán, han podido ser rescatados y trasladados a México.

Mientras son peras o manzanas, cuando al doctor Lango se le pregunta si su hija se encuentra serena en medio del estallido de la guerra, responde: “Mira, la verdad, como sinaloense, te lo voy a decir como lo decimos aquí los sinaloenses, mi hija tiene unos huevotes, se ha mantenido tranquila durante todo este tiempo a pesar de las bombas que han llegado a estar tan cercas como en la casa de enfrente en la que ella está”.

-Ojalá que su hija y yerno logren resistir ante los estragos del conflicto armado-
se le comenta al doctor Lango.

-Así es, pues mira, por un lado, que logren resistir, pero sería ideal mejor que le metieran la cordura en la cabeza a los bandos beligerantes y que paren las agresiones. Eso sería lo ideal. Porque lo peor es que están sufriendo puros civiles inocentes. No tienen agua, no tienen electricidad, no tienen nada.

El doctor Lango es un ferviente católico que se esforzó para que la formación académica de su hija transcurriera en instituciones educativas que consolidaran su fe religiosa del catolicismo que desencadenó su vocación por servir a los grupos vulnerables que habitan en todo el mundo.

—Cuando resuena Palestina se recuerda la historia de Jesucristo…

—Pues sí, Jesucristo por ahí vivía, de hecho, ¿te acuerdas cuando Herodes que quería matar a todos los niños?

—Claro, algunos católicos le llaman “la persecución…”

—Así es, pues Jesús, María y José abandonaron sus tierras para huir a Egipto para proteger la vida de Jesús. Y pasaron a través de la frontera de “Rafah”, que es el único sitio por donde pueden salir mi hija, mi yerno y todos los demás. Sí, ellos andan por donde caminó Jesucristo.

—¿La vocación de su hija sigue las huellas de Jesucristo?

-Pues mira ella es médico es anestesióloga y le gusta mucho viajar, verdad, y vio la posibilidad de llenar su aspecto profesional, de llenar su aspecto de especialidad, de llenar su aspecto humanitario de las ganas de servir a la gente necesitada, ¿por qué? Porque nos hacemos médicos para ayudar al prójimo.

—¿Usted cree que es una guerra religiosa la que estalló allá donde está su hija?

—Mira, creo yo que, aunque son religiones las que profesan ambos bandos, la cuestión, en la actualidad, no es por cuestiones religiosas. El problema palestino surge en 1947, al terminar la segunda guerra mundial, que lograron liberar a los judíos que estaban en los campos de concentración alemanes. Me da la impresión de que nadie los quiso recibir en sus países y el gobierno inglés que en ese entonces era el que colonizaba Palestina se le hizo fácil decirles, pues mándenlos a Palestina, sí, se les dio entrada a Palestina, se les dio terreno para que se establecieran. Sin embargo, desgraciadamente los judíos, se han expandido, ellos se han dedicado realmente ha despojado a los locales de sus tierras y de sus propiedades. Entonces no es una guerra religiosa, sí, es una limpieza étnica que están haciendo estas personas para apropiarse del país.

El clamor al presidente y al cuerpo diplomático

El doctor Lango explica que escribió al presidente Andrés Manuel López Obrador, para pedirle que despierte a la comunidad internacional a través de sus representantes diplomáticos y políticos ejerzan presión los dos bandos beligerantes (ejércitos de (Palestina e Israel) y se logre abrir el corredor humanitario por donde logren salir su hija y su esposo y demás civiles.

Formada en instituciones educativas católicas como el Colegio Remington, Instituto Cultural de Occidente y la Universidad Autónoma de Guadalajara, la doctora mazatleca, Bárbara Lango Barrón, de 39 años de edad, obedeció al llamado de su vocación de salvar vidas en instituciones humanitarias internacionales y ahora su padre está clamando ayuda a las autoridades mexicanas para salvar la vida de su hija y su esposo, quienes están sufriendo los estragos de la guerra sin poder salir desde que estalló el conflicto bélico.

El doctor mazatleco, Porfirio Lango, pidió al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, que abogue con la comunidad internacional para la creación de un corredor humanitario que permita la salida de su hija Bárbara Lango Barrón, quien está atrapada en el conflicto armado en Gaza.

“Mira yo ya le escribí al presidente de la República, le expuse la situación y le hice la solicitud para que influya sobre la comunidad internacional para que permitan la creación del corredor humanitario y permitan la salida de mi hija y mi yerno y de tantos inocentes que están padeciendo una muerte grotesca, porque la gente que está muriendo no tiene relación con ejércitos, no tiene relación con milicia no tiene filiación partidista ni mucho menos”, clama.

El doctor Lango quien tiene su consultorio en la Clínica del Mar, en Mazatlán, cuenta que su hija Bárbara Lango Barrón, no está en Israel, sino en la Franja de Gaza, en un campo de concentración donde estaban prácticamente puros palestinos y organizaciones humanitarias internacionales.

“Mi hija, llegó a Gaza, mi hija es médico, su especialidad es la anestesia, anestesióloga, ella tenía varios años trabajando para médicos Sin Fronteras, han andado en Yemen, en Haití, y su última misión el año pasado en Gaza, terminó su misión exitosamente”, relata.

Añade que a pesar de que la doctora Bárbara Lango Barrón ya había concluido su contrato con Médicos Sin Fronteras, su traductor palestino de nombre “Zuleimán” se prendó de su hija y la siguió buscando y decidieron casarse, pero al enamorado le negaron la visa para venir a México y entonces el matrimonio tuvo que celebrarse en Gaza, donde ahora viven una luna de miel terrible.

Como a “Zuleimán” le negaron la visa, el doctor Lango y su esposa, padres de la doctora Lango Barrón, acompañaron hasta El Cairo a su hija donde el prometido había volado ex profeso desde Palestina para encontrarse con ella y casarse entre abril y mayo del presente año.

“Desde que empezó la guerra, ella está con su esposo y la familia de su esposo, gracias a Dios la familia de su esposo la quieren mucho y la han hecho fuerte, toda la familia la adora y ella ama a toda la chamacaza”, enfatiza Lango.

Lango afirma que está en contacto permanente con el “cuerpo diplomático” de México, mismo que hace todo lo humanamente posible para poder regresar a su hija y su yerno “Zuleimán” a Mazatlán sanos y salvos, donde ellos originalmente tenían pensado vivir desde que decidieron casarse.

“Pero lo único que hace falta es que la opinión internacional, todos los países del mundo logren convencer a las partes beligerantes, tanto de Hamas como del ejército israelí que den un alto al fuego y que abran un corredor humanitario que permita la salida de mi hija y de su esposo, claro está, pero también el resto del personal humanitario que está ahí, y de la infinidad de civiles inocentes”, insiste.

Artículo publicado el 22 de octubre de 2023 en la edición 1082 del semanario Ríodoce.