Luego de despotricar contra Morena, el exalcalde de Culiacán acepta la candidatura al Senado por el PT, aliado del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador

En el llamado plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador, que consiste en ganar la mayoría calificada y constitucional en el Congreso de la Unión, Jesús Estrada Ferreiro es pieza clave…

Así lo consideran los dirigentes de los partidos que integran la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México), quienes lo sentaron a la mesa en la Ciudad de México para ofrecerle la candidatura al Senado por el PT.

Luego de inscribirse para esta posición, bajarse y despotricar en contra de Morena, el alcalde desaforado de Culiacán acepta la candidatura por un partido aliado al Movimiento de Regeneración Nacional.

Aun cuando está inmerso en un mismo proyecto de nación, Estrada Ferreiro niega que vaya a ser comparsa de Morena.

“Yo nunca he sido comparsa de nadie, y ahora tampoco lo voy a ser. El ser comparsa es ser casi casi cómplices, así más o menos, o encubridor de algo. Yo no traigo esa línea. Jamás lo he sido…” expresa.

Sentado a un costado del comisionado estatal del Partido del Trabajo en Sinaloa, Leobardo Alcántara Martínez, quien se bajó de la suplencia, el exalcalde sostiene que tan es así que lo tiene sin cuidado quién sea el candidato a esa misma posición por Morena, el exsecretario de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez.

“Y no me importa quién sea el candidato, oficial o no oficial. Sabemos que quien vaya fue nombrado por el propio gobernador. Él maneja a su antojo todo esto, pero a mí no me maneja. Eso es lo importante”, puntualiza.

La candidatura

Jesús Estrada Ferreiro da a conocer los motivos por los que renunció a su aspiración de ser candidato al Senado por Morena, aun cuando se inscribió, hizo los cursos y cumplía con los requisitos.

“Hoy renuncio a la posibilidad de ser candidato por Morena al Senado o a otra candidatura. ¿Por qué? Porque no voy a ser un templete para hablar bien de mis compañeros como gente honorable, si tengo una bola de delincuentes en algún lado… Y lo digo por gente que está como delincuente prácticamente. ‘Ah, no tiene sentencia’.

No importa. Lo que hizo fue público y notorio, y la gente lo ha visto en todas partes. Las partes ofendidas lo han gritado a los cuatro vientos. En el Zócalo, aquí, en todas partes…” dice sin dar nombre alguno.”

La candidatura al Senado por el PT es parte del llamado plan C, asegura, de las dirigencias nacionales de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde, no del comisionado estatal de este partido.

“El compañero (Leobardo Alcántara) no me postuló a mí, fue el partido y fue a instancias del presidente del partido, el profesor Alberto Anaya Gutiérrez. No le echen la culpa a él. Al contrario, y creo que él es en parte víctima también del sistema (de) aquí, local, porque él era diputado federal y tiene derecho a la reelección, la candidatura o la posición era del PT, precisamente, no era de Morena, y se la quitó. ¿Qué hizo? Quién sabe, pero logró que se la quitaran”, dice.

La candidatura al Senado, comenta, le da la posibilidad de recorrer el estado y apoyar a los compañeros a los diferentes puestos de elección popular, con mutuos beneficios.

“Por ejemplo, lo que ella (Iliana Zenith García Dueñas) tiene ganado en su distrito, porque tiene un distrito donde la conocen perfectamente bien, yo salgo ganando con ella. Pero ella sale ganando conmigo por la confianza que me tienen a mí, porque yo voy por la confianza que me tienen…” ilustra.

Votos

El candidato al Senado por el PT asegura que no viene a quitarle el voto a nadie ni a servir de comparsa a nadie, porque si la primera vez que ganó Culiacán fue gracias en un 70 por ciento a Andrés Manuel López Obrador, la segunda fue por méritos propios.

“La gente va a ir a apoyar a quien tenga confianza. No venimos a quitarle votos a uno o a otro. Para nada. Cada quien que se rasque con sus uñas, y no vengo a ser comparsa de nadie tampoco”, enfatiza.

Jesús Estrada dice que otros partidos le ofrecieron una candidatura, pero el que más le garantizaba una solvencia moral era el del Trabajo.

“Si estoy en el PT es porque vieron condiciones de apoyo para esto, y saben también de mi lealtad, porque donde yo he estado, he sido leal a quien he servido… Yo no tengo ninguna mancha en mi hoja de vida… No venimos a hacer negocio y esto no es botín. Sería falta de ética mía y falta de respeto a la gente que trató de apoyarme. Eso no lo hago yo”, subraya.

Desmarque

El hoy petista habla de su relación con el hoy priista Héctor Melesio Cuen Ojeda y la Universidad Autónoma de Sinaloa, el rector separado Jesús Madueña y el encargado del despacho de rectoría, Robespierre Lizárraga, como un acto más que político, de solidaridad.

“El tema de la UAS me importa, y mucho. El tema particular de ellos es de ellos. Yo no mezclo lo mío con lo de ellos. Como el tema del ‘Químico’ Benítez con lo mío. Él tiene sus problemas, yo tengo los míos. Cada quien sabrá cómo se defiende y si tiene o no cola que le pisen”, remarca.

A él ya le han dañado y lo seguirán dañando, pero, advierte, jamás le comprobarán algo de lo que lo han acusado.

“Me pueden hacer todo, menos inhabilitarme”, subraya.

Artículo publicado el 25 de febrero de 2024 en la edición 1100 del semanario Ríodoce.