Los Institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) abrieron las puertas de sus hospitales y clínicas en Chihuahua, Sonora y Sinaloa para atender a los afectados por las lluvias de los últimos días.

El director del ISSSTE, Florentino Castro, en entrevista con Milenio, sostuvo que el gobierno federal tomó la decisión de brindar servicios de salud a los no derechohabientes para atenderlos en el estado de emergencia.

El director general del Instituto Estatal de Protección Civil, Francisco Vega, indicó que las precipitaciones afectaron prácticamente a la mitad de Sinaloa y dejaron inundadas e incomunicadas a varias comunidades, además de que obligaron a evacuar a 3 mil personas.
Por lo anterior, se tomó la decisión de atender a los no afiliados al sistema de salud.

Castro manifestó que otra etapa de ayuda será para los derechohabientes afectados, a quienes se les dará la facilidad de solicitar préstamos al instituto por 30 mil pesos.

Estos apoyos entrarán en vigor una vez que le Secretaría de Gobernación emita la declaratoria de “desastre” en los municipios afectados por las precipitaciones.