Después de que se diera a conocer la supuesta alianza entre “Los Rojos” y los “Zetas Unidos”, facciones del Cártel del Golfo y Los Zetas, y que con esto se detendrían los secuestros, extorsiones y derecho de piso, organizaciones dedicadas al estudio del crimen organizado lo consideran “dudoso”.
Insight Crime señaló que debido a su limitado alcance geográfico y la estructura de mando descentralizada, es difícil imaginar que los Zetas o el Cártel del golfo recuperen su antigua influencia y rutas de tráfico en el norte de México o Estados Unidos, por lo que “sigue siendo dudoso que renuncien a otras actividades rentables como la extorsión o el secuestro”.
También afirmó que si esta declaración es producto de una verdadera alianza entre los dos cárteles, esto tendría importantes consecuencias en el mapa del crimen organizado en el país, pero por otro lado resaltó que este acuerdo fue firmado entre “líderes de facciones minoritarias de ambos cárteles” y esto no indica que otros grupos acepten este acuerdo de paz.
Tamaulipas ha sido un foco de violencia entre estas dos organizaciones, que se enfrentan por el control de las rutas de tráfico de drogas en las principales ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, lo que tuvo altas tasas de homicidios en esta ciudad y todo el estado.
Actualmente Los Zetas y el Cártel del Golfo tienen estructuras operativas descentralizadas que funcionan más como franquicias semi-independientes, que como cárteles tradicionales y jerárquicos.
“Algunas de las células de los Zetas se mantienen unidas entre sí sólo por el nombre” señala el análisis, ya que la marca les da más fuerza que si operaran como una organización criminal independiente, lo cual se va convirtiendo en un patrón en México. Grupos grandes les dan paso a otros que son más pequeños con diversas fuentes de ingresos.
Las detenciones y muertes han llevado a un declive a estas dos organizaciones, resalta Insight Crime, pero la lucha persiste al buscar el control de sus antiguos territorios. Este estado de debilidad llevó a que estos carteles se pronunciaran por volver a las tácticas de “la vieja escuela”, es decir, el tráfico de drogas.
El 11 de noviembre pasado, los “Los Rojos” y los “Zetas Unidos”, anunciaron que los dos grupos criminales dejarían de luchar porque “los que mantenían la guerra están muertos o presos” y que acordaron una alianza porque quieren la paz para Tamaulipas. En la declaración, los líderes afirman que los dos carteles ya no están peleando y que están “más unidos que nunca”. (Eje Central)
