Director de Ríodoce, quisiera aprovechar el espacio de Foro Libre, para hacer algunas precisiones sobre el caso de mi finado hermano, licenciado Isidro Hernández Ramírez, ex juez de Concordia, esto por algunas declaraciones periodísticas que han dado el licenciado Baudelio Ruelas García y Sergio Espinoza Gastélum.

Hace unos catorce meses, me acordé de la camioneta Expedition, propiedad de mi sobrina Esmeralda Elizabeth Josefina Hernández Espinoza,  por lo que le pregunté a Sergio Espinoza Gastélum, cuñado de mi hermano Isidro Hernández Ramírez si sabía dónde estaba el vehículo antes mencionado.

Sergio Espinoza Gastélum  me respondió que no sabía y entonces le advertí que mi mamá la reportaría a la Agencia del Ministerio Público como una camioneta robada, a lo que Sergio me contestó “no te metas en problemas, deja así el asunto”.

Ello porque después de tantos meses de la muerte de Isidro y su familia, y pensando que quizá los criminales se la habían llevado de la cochera donde vivía mi hermano, en Privada del Marqués número 401 del fraccionamiento Privanzas.

Quiero precisar que mi hermano Isidro tenía tiempo viviendo en esa casa del fraccionamiento Privanzas y no era cochera prestada como afirma Sergio.

Los vecinos de dicho domicilio conocían al entonces señor juez que paseaba a su hija Linda Cristal, con necesidades especiales, en el área de alberca, y él mismo aprovechaba para leer sus libros predilectos en la frescura de dicho lugar.

Debido a la reflexión anterior, mi mamá reportó el robo de la camioneta a la Agencia del Ministerio Público Especializada en Homicidios Dolosos, esto como parte de una línea de investigación del homicidio de mi hermano y su familia.

Asimismo quiero precisar sobre la declaración que hace el licenciado Baudelio Ruelas García, en el sentido de que no debió darse entrada a esa Agencia del Ministerio Público, donde según declara él, le falsificaron la firma a mi mamá.

Me gustaría enfatizar en que por la edad avanzada de mi mamá yo la acompaño cuando visita las diversas instancias de las autoridades competentes sobre el caso de mi hermano y su familia, por lo que me consta que no es cierto que le falsificaron su firma, como lo declara el licenciado Baudelio Ruelas García.

El objetivo central de buscar la camioneta era para ver si ésta se encontraba en manos de los criminales y al localizarla dar con los responsables de la masacre.

En la fecha de la declaración, se pidió a la Agencia del Ministerio Público en Homicidios Dolosos que solicitara a la administración del fraccionamiento Privanzas, los videos para ver quién o quienes pudieron haber sustraído la camioneta en la fecha de la desaparición de mi hermano y su familia, o antes.

Y es que la cuenta de Facebook de mi sobrina Esmeralda funcionó hasta el día 13 de marzo de 2013, y una hermana de Sergio, de nombre Josefina Espinoza Gastélum, nos dijo que estuvo con ellos en la casa de Privanzas, el 17 de marzo, día oficial de la desaparición, información que ya tiene la citada Agencia del Ministerio Público.

El licenciado Baudelio Ruelas García, también dijo a Ríodoce que Isidro le pagó con la camioneta sus honorarios, pero de acuerdo con una plática que mi mamá, mi hermana y yo sostuvimos con el abogado en su despacho un sábado, entre junio y julio de 2015, nos comentó que aparte de la defensa legal de Isidro, también se encargaba de la compra de bienes raíces encargados por mi hermano.

En esa ocasión, el abogado Ruelas García nos comentó que Isidro le decía qué bienes inmuebles le interesaban y a qué nombres hacer las compras, encargándole cuidar en no ponerlos a nombre de él ni de su esposa e hijas.

Es necesario precisar que tanto por los honorarios de la defensa legal como por los servicios de la compra de bienes inmuebles, Isidro le pagaba en efectivo al licenciado Baudelio Ruelas García, porque mi hermano ya no manejaba cuentas bancarias; lo cual echa abajo que mi hermano le debía los honorarios.

Recuerdo que el 16 de octubre de 2015, aproximadamente a las 14: horas, que se recuperó la camioneta Expedition, color tinto, mi mamá y yo estábamos siendo atendidos en la Agencia del Ministerio Público de Homicidios Dolosos, cuando suena mi teléfono celular, quedando registrada fecha y hora, de la llamada de Sergio Espinoza Gastélum, que me pedía que mi mamá retirara la denuncia de robo.

Rápido puse la bocina del celular y le pregunté a Sergio Espinoza, cómo sacaron la camioneta de la casa o quién se la había dado, a lo que respondió que no sabía, pero que el licenciado Baudelio Ruelas García estaba dispuesto a entregar el vehículo y que ahí muriera la bronca.

De inmediato yo le respondí a Sergio que no era posible hacer lo que me pedía, porque no habían matado a unos animales y merece que se le haga justicia.

Quiero dejar claro en que por eso el caso de la camioneta está en esa Averiguación Previa no como un robo en sí mismo sino como parte de una investigación del crimen de mi hermano, esposa e hijas.

Por otra parte, la multicitada casa del fraccionamiento Privanzas está a nombre de Jonatan Espinoza Montes, y tiene una hipoteca a favor de Esmeralda Elizabeth Josefina Hernández Espinoza, la cual la cancelaron fraudulentamente, una vez que fue murió la familia Hernández Espinoza.

De acuerdo a los sellos del Registro Público de la Propiedad, la hipoteca fue cancelada en noviembre de 2013, pero con fecha de febrero de 2013.

Acudí con el notario público José Manuel Magallón Osuna, y al revisar la hipoteca, me dijo que era falsa la cancelación, que no habían acudido a él para hacer ese trabajo y me enseñó algunos trabajos de su oficina; afirmando que en su notaría le sacan copia fotostática con ampliación a la credencial de elector y la persona firma en su presencia debajo de dicha credencial de elector para ratificar firma y contenido, lo que se observa que no se hizo en dichos documentos fedatarios.

Cabe precisar que lo que puede verse por las rayas y manchas que dejan algunas fotocopiadoras, la copia de la credencial de elector que aparece en dicha cancelación, es copia de copia sacada de la origina de la mencionada hipoteca.

Gracias por su atención, y reciba saludos del lector Miguel Hernández Ramírez.