La CNTE consolidó los primeros acuerdos con organizaciones sociales y magisteriales en casi la mitad del territorio nacional, para la Huelga Nacional programada para mayo próximo.

La estrategia es simple: comprometer su apoyo al incluir en su agenda todas las demandas de las organizaciones y así unificar la protesta social.

En la última Asamblea Nacional Representativa, del 15 de marzo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció que las principales secciones del magisterio disidente ya lograron un acuerdo para el paro indefinido en Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Nuevo León, Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.

La huelga nacional se propone para los primeros días de mayo, tal como ocurrió hace dos años, cuando iniciaron las protestas en la Ciudad de México en contra de la reforma educativa. A estas entidades se deben añadir Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Distrito Federal, Veracruz y Chiapas, donde tienen presencia importante.

El 14 de marzo se llevaron a cabo asambleas en las entidades del norte, para que los docentes pudieran participar en la toma de decisiones sobre las siguientes movilizaciones.

“El acuerdo general es incorporarse al paro total una vez que la CNTE tenga definida la fecha de su estallamiento, de igual manera el resto de los contingentes están en esta tesitura”, dice el documento resolutivo de la asamblea, del cual EJE CENTRAL tiene una copia.

Y precisamente ayer, con las marchas y protestas en distintas ciudades, comenzó la siguiente etapa de su estrategia, que consistirá en una serie de paros escalonados.

La siguiente suspensión de actividades en las escuelas durará 48 horas y se llevaría a cabo la próxima semana, en el marco de la Décima Acción Global por Ayotzinapa. Para abril, después de Semana Santa, harán otro paro, aunque por mas tiempo, en total 72 horas.

MOVILIZACIONES CONJUNTAS

Además del movimiento que tiene con sus agremiados, la Coordinadora apostó por una estrategia que considera dos rutas, que le permitan aglutinar las movilizaciones sociales que hay en todo el país.

La primera incluye el manejo de su agenda de negociación con autoridades para conseguir plazas y freno a la reforma educativa. La segunda ruta es agrupar las protestas de la Asamblea Nacional Popular, en la hasta ahora se integran cinco demandas sociales:

– Presentación con vida de los normalistas
– Castigo los responsables y reparación a los agraviados
– Libertad a los presos políticos
– La renuncia de Enrique Peña Nieto
– La abrogación de las reformas estructurales.

El documento resolutivo señala que, debido a la participación del sindicato magisterial en las jornadas de lucha, la CNTE será la que defina la ruta de la Asamblea Nacional Popular –que tiene su sede en la normal rural de Ayotzinapa–, y la Convención Nacional Popular, que agrupa a distintas organizaciones sociales, para enfilarse a la Huelga Nacional.

En tanto logran la consolidación del paro de actividades, la CNTE junto con las organizaciones analizará el tema del boicot a las elecciones del próximo 7 de junio, para firmar un único acuerdo. “Las dos rutas; la propia y la de convergencia no son distintas o independientes la una de la otra, son en todo caso complementarias; de nuestra capacidad para unificarlas dependerá también el éxito a alcanzar”, dice el texto.

Hasta el momento sólo la Asamblea Nacional Popular, con los maestros y normalistas de Guerrero, tienen ya un plan de acción para evitar la realización de los comicios.

Sin embargo, la Coordinadora aseguró que el consenso general es: “en estos momentos no hay condiciones para un proceso electoral cuando el país está sumido en una crisis de gobernabilidad, que se encuentra en un estado de emergencia nacional y permanente conflicto social, además de las corruptelas y escándalos de la clase política electoral”.

La próxima semana, la CNTE y los normalistas de Guerrero también realizarán el Encuentro Internacional de Solidaridad con Ayotzinapa y con México, en el que participarán educadores y sindicalistas de Estados Unidos y Canadá.

En los días siguientes se realizará además la Décima Acción Global por Ayotzinapa, a seis meses de la desaparición de los estudiantes; así como una serie de encuentros y asambleas establecidas por los docentes, estudiantes y organizaciones, para continuar delineando las rutas que concluyan con el paro indefinido. (Eje Central)