Con el cateo a las instalaciones de la UAS la Fiscalía General del Estado buscaba obtener información patrimonial y expedientes del rector, Jesús Madueña Molina; el ex rector, Juan Eulogio Guerra Liera; así como del Comité de Adquisiciones y de un proveedor.
Los agentes llegaron hoy por la mañana al campus Buelna de la Universidad Autónoma de Sinaloa para ejecutar el cateo, pero no ingresaron debido a que estaba cerrado porque supuestamente el velador se llevó las llaves y se retiraron a pesar de que el juez autorizó romper las cerraduras.
La orden de cateo autoriza el ingreso del titular de la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica, Ángel Angulo Cázarez, agentes investigadores de la Vicefiscalía Anticorrupción y peritos contables.
Los agentes pretendían catear para buscar los expedientes laborales y declaraciones patrimoniales del rector, Jesús Madueña Molina; y del exrector, Juan Eulogio Guerra Liera.
También buscaban los documentos del ex secretario de Administración y Finanzas, Salvador Pérez Martínez; la directora general de Planeación y Desarrollo, Soila Maribel Gaxiola Camacho; el director general de Construcción y Mantenimiento, Jorge Pérez Rubio; director de Proyectos Especiales, Óscar Orlando Guadrón; el abogado general, Robespierre Lizárraga Otero; el contralor General, Manuel de Jesús Lara Salazar; y el ex director de Control de Bienes e Inventarios, Héctor Melesio Cuen Díaz.
Los investigadores además pretendían obtener información sobre el proveedor Sergio Chaidez Monárrez.
Del proveedor buscaban documentos contables y de soporte, como facturas, órdenes de compra, actas de Comité, pólizas de diario, pólizas de ingresos y pólizas de egresos.
Además de todos los documentos fiscales, documentos que respalden las formas de pago y expedientes del proceso de licitación o adjudicación.
El cateo está relacionado con el proceso penal que empezará al viernes contra el rector, el ex rector y el Comité de Adquisiciones.
La fiscal Sara Bruna Quiñónez dijo que no pudieron ingresar porque no se les permitió el acceso, y decidieron retirarse porque aún cuando podían romper las cadenas y cerraduras de la puerta exterior, hubieran causado mucho daño debido a que además de dichas puertas, hay otras en el interior.