Las nuevas industrias son tan grandes como sus millonarios inversores lo sueñen.

La apuesta más reciente de un titán de la tecnología y el dinero en el mundo va hacia la producción de leche artificial.

Bill Gates invirtió en compañías de producción de carne artificial, como Nature’s Fynd, que produce una proteína de hongos nutricionales que puede convertirse en carnes alternativas, como el pollo; alimentos lácteos alternativos, como el yogur o el queso; y bebidas.

Eso de invertir en alimentos artificiales no es nuevo para Gates, que en 2017 invirtió 75 millones de dólares en el desarrollo de carne artificial para hamburguesas hecha a partir de plantas, específicamente en la empresa Impossible Food, que ya trabaja con Burguer King en la venta de hamburguesas y nuggets veganos.

En el caso de la leche sintética, esta no se trata de aquellos sustitutos de leche vegetal, sino de leche producida denominada Hydrocow, que produce este compuesto a partir de CO2, hidrógeno y electricidad.

Otra productora de nombre Perfect Day elabora leche sintética en tanques de fermentación y, afirman, reproduce la totalidad de componentes de la leche de vaca.

Bill Gates tiene muchos años invirtiendo en el control de los sistemas de salud, es el mayor terrateniente en los Estados Unidos, invirtiendo principalmente en tierras para cosecha de granos y semillas, así como en el desarrollo y producción de alimentos hechos en laboratorio.

En 2020 y 2021, Gates también invirtió en la compañía Biomilq, con el objetivo de reproducir la leche materna. Por esta acción, el fundador de Microsoft fue acusado de causar desabasto de fórmulas lácteas infantiles en su país.

Cierto o no, Gates se ha empecinado en invertir en alimentos sintéticos, acaparando tierra y publicando en contra de la ganadería tradicional, buscando sustituir la carne y leche de vaca por alimentos de laboratorios con los que comparte intereses monetarios.

Artículo publicado el 24 de diciembre de 2023 en la edición 1091 del semanario Ríodoce.