La elección de Rosa del Carmen Lizárraga es ilegal y procede un amparo, afirma el académico Ernesto Villanueva
El procedimiento de elección de la nueva comisionada, Rosa del Carmen Lizárraga, fue el tiro de  gracia para la Ceaipes.
Así resume Ernesto Villanueva, académico del Instituto de Investigadores Jurídicas de la UNAM, la forma en que es conducida la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa (Ceaipes).
“La Ceaipes va de mal en peor”, asegura lacónico el especialista en Derecho de la Información y quien  participara como consultor en la creación de la Ceaipes y la legislación en la materia en Sinaloa, hace 12 años, cuando fue creado el marco legal.
“Me parece que hubo una falta de discusión política, legislativa, jurídica, y finalmente hicieron lo que quisieron, se pasaron la ley por el arco del triunfo. Eso es lo lamentable, lo triste, de que no haya nadie que diga nada. Uno parece predicando en el desierto”.
La nueva comisionada, cuestiona el académico, tiene el gran conflicto de su lealtad. “Su lealtad no  es con la transparencia, sino con el Gobierno”.
Quien es titular de la cátedra de Derecho de la Información en la Facultad de Derecho de la UNAM,  puntualiza que no hubo un proceso de deliberación previa,  como lo prevé el artículo 37.
“Hay muchas violaciones que alguien debería impugnar y presentar una amparo, precisamente con el interés legítimo que hay y que vayan viendo que actuar de manera impune tiene costos políticos y jurídicos. Falta en la sociedad sinaloense ese tipo de organización para no solo quejarnos, sino actuar también”.

—¿Fue ilegal e irregular el procedimiento?
—Fue ilegal e irregular, claro, porque  de acuerdo al artículo 37 y 38 de la ley, se establece que  el gobernador va a hacer una propuesta, pero para hacerla tiene que escuchar, las propuestas, a su vez, valga la redundancia, de las organizaciones civiles, académicas, y esto supone, un proceso abierto, deliberativo, que en el norte, en el sur, en varias partes del estado,  haya un comité que verifique cuál es el perfil, que se manejen, nombres… es todo un proceso. Eso no es lo mismo, que yo llegue con tres cartitas ahí, y ya. Eso es una burla.
—¿Debió existir una convocatoria abierta?
—Caro. No hubo una convocatoria abierta que es lo que la ley establece. Resulta que el nombramiento debió haberse hecho por seis meses. Porque si no, rompes el diseño institucional. Además de que no tienen fundamento legal  el Congreso ni el gobernador para nombrar a alguien por siete años, porque no está previsto en la ley. Se pensó en que nadie iba a renunciar al cargo. Entonces lo que se tiene que hacer es un análisis sistemático de la legislación.
Desde su punto de vista, ante la renuncia del comisionado Alfonso Páez, próximo a concluir su encargo en mes de agosto, se pudo haber optado por dos caminos. Uno, el no haber nombrado a nadie, y pasaba nada porque al prever  la ley la existencia de tres comisionados, al quedarse con dos, se tiene el quorum legal; y otra opción, sería el nombrar un nuevo comisionado por el periodo restante.
—¿Con estas acciones no tendría entonces la Ceaipes sustento legal?
—Va a tener un vicio de origen el propio nombramiento. Tan es así que puede ser impugnada a través de la vía de un amparo indirecto porque precisamente se violó el procedimiento establecido en la ley, se actuó en contra de los principios constitucionales previsto en los artículos 14 y 16 que establecen que la autoridad solo debe hacer lo que expresamente le confiere la ley. Y la ley no le confiere que haga eso, que nombre a quien quiera y cuándo quiera. A menos que se haya cambiado la ley, pero no la cambiaron. Eso es lo grave, que hacen las cosas como quieren hacerlas.
—¿En el fondo todo esto se traduce en un interés de ser menos transparente en Sinaloa?
—Sí claro, ahora ya lo tenemos, lo tendremos más, evidentemente. Eso es obvio. En todas las dependencias que he visto, todas están mal. Yo no he visto una, que diga “que bien, que ejemplo”. No porque yo sea mala onda o tenga una visión en contra de alguien, porque de pronto dicen, este cuate la trae. De ninguna manera, sino que haces revisiones  de manera aleatoria, y en todos los casos, están mal. ¿Y quién debe cumplir que esté bien? La Ceaipes, esa es su obligación legal, es la razón de su existencia.
En el marco de la elección Rosa del Carmen Lizárraga como la nueva comisionada de la Ceaipes, a pesar de haber en los días anteriores haber ocupado el cargo de coordinadora de Acceso de la Información Pública del Gobierno del Estado de Sinaloa y haber colaborado en gabinete de los gobernadores de Juan Millán Lizárraga y Jesús Aguilar Padilla, el investigador hace una analogía.
“Es como poner al lobo que se come a la ovejas, si lo pones como encargado para cuidarlas. Eso no puede pasar, su naturaleza no lo va a permitir. Y cuando tú le digas ´por qué te comiste a las ovejas, si te puse a cuidarlas´, te dirá ´porque es mi naturaleza”.
En este caso, expresa, por más buena naturaleza que haya, eficacia y talento, reconocimiento y trabajo, que no dudo que tenga Rosy Lizárraga, el problema es que tiene un compromiso y eso representa un conflicto de intereses.
“Ahí ella no debió haber aceptado, el gobernador tampoco debió haberla propuesto,  el Congreso tampoco debió haber aceptado, la sociedad debió haberse indignado, pero no pasó nada”.
Al hacer un balance de la actuación de la Ceaipes en los últimos años, considera que la institución ha ido de mal en peor.
Cuando se le pregunta sobre la gestión del actual presidente, Abraham Lugo Salazar, responde: “muy mal, condescendiente y obsecuente con el Gobierno, al cual no toca ni con el pétalo de una coma. Definitivamente se ve que no hay el respeto a la institución”.
Lo grave, señala, es que sus declaraciones públicas sean para validar lo que dice el Gobierno en cualquier momento, lo que refleja no solo la falta de autonomía, sino el deseo de quedar bien con el Gobierno.
A Villanueva no le sorprende el dato que la evaluación del índice Nacional de los Órganos  Garantes del Derechos de Acceso la Información, aparezca la Ceaipes dentro de las últimas posiciones, dado que no cumple con su trabajo básico, menos con las tareas más complejas.
Incluso señala que se sometería a la propia Ceaipes a un proceso de valuación como órgano regulador para verificar si cumplen ellos mismo con la Ley de Acceso a la Información Pública, se podrá ver en realidad que es una apariencia.  Lo que hacen como transparencia en realidad no es transparencia porque ponen datos cono “gasto en alimentos” sin especificar detalles.
“Todo es una apariencia que simplemente es una ofensa  a la inteligencia y aprovechándose del desconocimiento de la gente. Esto sucede en prácticamente todas las actividades que hace. Es un acto de simulación lo que se hace ahí. Y si ellos no cumplen, menos va a hacer cumplir a los otros… entonces estamos perdidos”.

—Hace 12 años, cuando se creó la Ceaipes se dijo que se estaba a la vanguardia que se abría brecha, ¿en qué momento  se perdió el rumbo?
—Yo participé en el diseño, y era lo mejor que era posible en aquella circunstancia política. En aquel momento se nombran a tres comisionados. Dorangélica de la Rocha, que después quizás ya no tuvo la misma autonomía o fue objeto de polémica, pero que salió de un periódico, había ganado el Premio Nacional de Periodismo, se habían cuidado las formas.  Alfonso Paéz era una persona que no era conocida, era un académico, químicamente puro, de la UdeO; Vicente Hernández, que venía de Mazatlán. Había un respeto hasta geográfico.
El problema se dio cuando pones a funcionar las cosas porque tienes que tener mucha habilidad política para, por una parte, no pelearse con el sujeto obligado, pero por otro lado, no caer en sus redes, que no te coopten. Y, evidentemente, no entrar en una situación de conflicto, pero tampoco de obsecuencia, que es lo más fácil. Pero todo esto se fue perdiendo poco a poco y lo que debió haber sido público no lo fue.
Hoy la Ceaipes es un órgano totalmente capturado por el Gobierno, que no le importa además cumplir la ley.
Villanueva acusó al gobernador de ignorante y a Juan Pablo Yamuni Robles, titular de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, de no hacer nada. Puso el caso concreto del Hospital General en Culiacán, en donde, mediante un ejercicio de transparencia que realizó el propio académico se dio cuenta que algunos se presentan como médicos cuando en realidad son enfermeros y una serie de irregularidades, sin que pase nada.
Pese a las denuncias, las mismas que él ha hecho en materia de transparencia sobre casos específicos en Sinaloa, entre los que se incluye de la Universidad de Occidente, señala que se le apuesta al olvido.
—¿Entonces es Sinaloa tierra de impunidad en materia de transparencia?
—Sin duda, yo creo que sí. Totalmente de impunidad, de ignorancia y de colusión, porque están coludidos el Gobierno del Estado con la Ceaipes. Y ahora con lo de Rosy, ya de manera abierta, se rompieron las formas, eso fue la verdad el tiro de gracia a lo que es la transparencia.
Lo bueno, dentro de lo malo, señala, es que está aprobada una reforma constitucional a nivel  federal —del cual el propio Villanueva estuvo en contra— pero que en casos como Sinaloa será positivo porque si la Ceaipes niega alguna información habría la posibilidad legal de no irse al amparo, sino irse directamente al IFAI. De tal manera que el costo político de la Ceaipes de que les revoque sus resoluciones provocará a que se vean obligados a fundamentarlas muy bien.
En no más de un año, cuando entren en vigencia las reformas en materia de transparencia a nivel federal, augura, será la prueba de fuego de la Ceaipes. El nuevo marco legal será un contrapeso a la tierra de impunidad, colusión y simulación que existe ahora.
Subraya la importancia que la sociedad se indigne y exprese, sea a través de las redes sociales, de cartas a los lectores, que no sea solamente un asunto que interés de los que están como él involucrados en el tema.
Destacó la importancia de dar cursos a la población para formarla sobre el tema. “Obviamente los cursos que imparte la Ceaipes no sirven para nada, son cursos de simulación también”.
Precisamente el fomento  de la cultura de la transparencia, es una de las importantes y fundamentales que se cumple por parte de la Ceaipes.
“Y si tú ves, revisas sus cuentas, gastan en reuniones, que para ir a enseñar alguna cosa en un municipio van tres no uno, el principio de austeridad bien, gracias. Va el comisionado, el secretario ejecutivo, el otro comisionado, por una cosa equis. Eso nadie lo ve porque nadie lo revisa”.