Chivas sacó un poco la cara después del desastre de hace ocho días en el Clásico Nacional, y después de empezar perdiendo el partido ente el Pachuca, el equipo rojiblanco se llevó los tres puntos de la capital hidalguense con un gol cuando el partido agonizaba en el “Huracán”.
El tanto del Carlos Fierro le dio un respiro al conjunto tapatío para darle vuelta a la página escrita hace ocho días en su casa ante el América, darle tranquilidad al proceso que inician con Ricardo Antonio La Volpe y de paso meterse a la pelea por uno e los ocho lugares de la Liguilla.
Muy temprano el Rebaño Sagrado se vio abajo en el marcador. Una jugada a velocidad por la banda de la derecha de los Tuzos tomó por sorpresa a la zaga visitante. Jürgen Damm llevó el balón casi hasta la línea de meta y centró para Enner Valencia que llegó a tiempo a la cita y convirtió el primer gol y el décimo en lo que va del Clausura 2014.
El panorama no pintaba bien para la escuadra jalisciense, que hasta ese momento había mostrado orden a la defensiva soportando los embates del ataque local, que desde el arranque del juego se mostró peligroso y con más ideas a la ofensiva.
Pero la respuesta de los visitantes no tardo. Al minuto 17, la zaga, hoy vestida de verde, blanco y rojo, dejó que Néstor Vidrio metiera un centro con tiempo y tranquilidad. Todos fueron en busca de Aldo de Nigris, pero la pelota los pasó y Giovani Hernández llegó a segundo poste para mandar la pelota al fondo e igualar el electrónico.
Los Tuzos mantuvieron el dominio del esférico y del partido. Tuvieron la posesión y las llegadas más claras, sin embargo el parado del cuadro rojiblanco no les permitió llegar con pelota dominada más allá del área grande.
Todo indicaba que el juego terminaría igualado, resultado que hasta el momento parecía justo, pero una gran jugada de De Nigris le dejó la puesta abierta a Carlos Fierro para poner el 1-2 en el marcador, ante el júbilo de los aficionados rojiblancos y del “Bigotón” que festejó el tanto del delantero juvenil con las manos en el aire y con un grito de gol.
La puntilla la puso Efrain Cortes, quien en una jugada desafortunada empujó el esférico a su propia puerta, para terminar con las pocas aspiraciones que le quedaban al Pachuca y concretar la victoria del Guadalajara, con la que llegó a 20 puntos y se metió de lleno a la calificación. [MEDIOTIEMPO]
