Fueron dos “hachazos” para terminar con una racha de seis derrotas. Pumas llegó a la cancha del Azteca, y aunque su planteamiento fue discreto, encontró lo que buscaba desde un principio para ganar 1-3 a un América que muy lejos está de ser un Fórmula 1 y muy cerca del “Vocho” con el que Mohamed comparó a su equipo.
Más allá de las constantes pifias ofensivas que sigue teniendo América, los errores del “Maza” Rodríguez al hacerse expulsar y del “Topo” Valenzuela al regalar el tercer gol fueron fundamentales para que las Águilas sumaran su tercer descalabro al hilo, algo que no sucedía desde el 2011.
Y el primer tiempo se puede dividir en dos partes de forma tajante. Los primeros 20 minutos en los que Pumas sorprendió, salió agresivo y maniató a un América desconcertado.
Tan desconcertado que el recién reaparecido Sambueza perdió la pelota, Bravo le dio curso y Ludueña le puso el talento sobre la salida de Muñoz para conseguir la ventaja antes de que las Águilas llegarán al encuentro.
La diferencia en América comenzó a notarse cuando los nombres de Sambueza y Martínez, que tanto extraño América en los últimos dos partidos, comenzaron a tomar la pelota pasado el minuto 20.
Llegó el empate y no podía ser sin el sello de Mohamed. En un tiro libre Sambueza metió la pelota al área, Rey la bajó para el “Topo” Valenzuela, pero fue Jiménez quien resolvió sólo en el área chica para apagar el fuego, tanto individual que ha marcado su baja de juego como el que se prendía parcialmente en América.
Ya lo había comenzado a construir, pero después del gol fue más claro. América se adueñó del partido, marcó el ritmo del partido y prácticamente metió a Pumas en su medio campo con dos llegadas que no terminado en gol por obra de Alejandro Palacios.
Primero un buen centro por izquierda de Sambueza que Raúl Jiménez desvió con el talón para que el “Pikolín II” apareciera de gran forma, y después, tras una serie de rebotes que culminaron con disparo a la portería Felina para que apareciera el arquero auriazul evitando la ventaja azulcrema en la línea.
Para el segundo tiempo llegó la calentura y lo hizo en la cabeza del “Maza” Rodríguez, quien dejó a su equipo con diez tras propinarle un rodillazo a Marco Palacios que el árbitro sancionó con roja directa.
Nada pasó. Como sí Pumas fuera el que jugará con un hombre menos, no lograba tomar la pelota y fue América con una escapada de Jiménez que Palacios rechazó de buena forma y un disparo de Valenzuela que se fue apenas encima de la portería, el que tenía las opciones más claras.
Sin embargo, José Luis Trejo tenía claras sus ideas e intenciones. Pumas se encontró con un tiro libre en tres cuartos de cancha y llegó el del guante en el pie.
Daniel Ludueña puso el segundo “hachazo” haciendo honor a su mote al colocar la pelota en el ángulo y cimbrar la cabecera sur que hace más de dos años no festejaba un gol sobre el odiado rival.
Y mientras el concierto de atajadas de Alejandro Palacios seguía, el “Topo” Valenzuela le dio el martillo a Daniel Ramírez para que colocara el último clavo en el ataúd, al entregarle la pelota para que quedara mano a mano con Muñoz, a quien techo para poner el 1-3 definitivo.
Monterrey le propina dolorosa derrota al Atlas a domicilio
La fortuna le dio la espalda al Atlas y le sonrió a Monterrey, que con nuevo técnico se metió al Estadio Jalisco a derrotar a los Zorros por 0-1. Los Rojinegros se han estancado en el torneo de manera peligrosa, no ha podido ganar en casa y ya suman cinco duelos sin ganar en casa, factor que les puede cobrar factura en su lucha por la permanencia en Primera División.
Atlas comenzó el duelo revolucionado, quería hacerle daño al rival lo antes posible, pero sus embates no tenían claridad. Dominaban el juego, los Rayados estaban en su campo, aunque los Rojinegros no lograban poner en aprietos al portero Jonathan Orozco.
Monterrey tenía claro lo que deseaba hacer en el juego, y era contragolpear a los Zorros y al 20’ lo consiguieron. Los regiomontanos encontraron un espacio por el sector derecho, salió un balón al área, Lucas Silva le ganó toda la espalda a la zaga atlista y con la cabeza mandó el balón a la derecha del arquero Federico Vilar, quien solamente vigiló la trayectoria del esférico; Rayados ya tenía el marcador 0-1 a su favor,
Después del gol, Atlas se quedó sin capacidad de reacción, perdió la brújula de ordenar sus ataques con idea y al descanso se fueron con la desventaja y con abucheos de un sector de la tribuna.
La segunda parte tuvo tintes similares a lo que fueron los primeros 45 minutos, el Zorro se postró en el campo del rival y trató de generar la jugada que pudiera terminar con el sufrimiento de sus aficionados y también del banquillo.
Al minuto 63, Maikon Leite puso un balón al poste derecho y al 69’, el paraguayo José Ortigoza sacó un tiro, el balón también se negó a tomar el efecto para incrustarse en el marco de Monterrey.
Todavía Leite al 86’ puso otro balón en el poste. Estaba claro el destino de los Rojinegros la noche de este sábado, la portería se le cerró. Atlas salió del Jalisco con una derrota dolorosa, que lo pondrá en apuros en la Porcentual, si este domingo, Atlante logra un triunfo.
Monterrey, con el factor fortuna de su lado, pudo darse un respiro del mal torneo que han tenido y bajo la dirección de Carlos Barra lograron tres puntos, que viene a darle confianza a su camino, cosa contraria a los Rojinegros, que ya sumaron cinco partidos sin poder ganar en casa.
Los Rojinegros se quedan con seis puntos, mientras que Rayados sumó nueve.
El Tigre al fin ganó y Veracruz es sotanero
Y después de ocho fechas, al fin ganó Tigres. Un golazo del defensa Jesús Dueñas rompió un partido infumable, donde los Felinos de Ricardo Ferretti volvieron a probar el dulce sabor del triunfo a costa del amargo sabor de jugar a nada.
Tuvo que llegar el equipo 17 de la tabla para que los auriazules hicieran valer su condición de locales, aunque sólo en el marcador, pues fueron dominados futbolísticamente al grado de terminar pidiendo la hora y consumiendo segundos.
Un abucheo tras el silbatazo le sirvió al equipo para medir el valor de su actuación, donde pese a lograr el cometido de dejar el sótano general, la realidad es que se dejó mucho qué desear, inconformando seriamente a su afición.
El resultado le permite a los Universitarios sumar su primer triunfo en la Liga en plena Jornada 8, justo en el cumpleaños de su técnico, quien llegó a 60 años alcanzando una victoria.
Los Escualos por su cuenta son ahora el peor equipo en la Tabla General y penúltimo en la porcentual, ya que se quedaron en cinco puntos en esta campaña, alcanzando 25 en el año futbolístico, insuficientes para sostenerse ante el Atlas, quien juega más tarde ante Rayados.
El libreto con el que los Felinos lograron la victoria fue el mismo con el que han aparecido casi toda la campaña, con dos líneas de cuatro, Lobos de enganche y Pulido solo en punta.
El esquema permitió una perfecta lectura por parte del rival, traduciéndose en un partido trabado, valioso por lo peleado, pero muy rudimentario en conceptos.
El primer tiempo fue digno de bostezo, hasta que al 42’ Dueñas encaró por la derecha, amagó con ir a fondo y enganchó al centro para patear con perfil izquierdo, sacando un bombazo de 25 metros que se anidó en la horquilla derecha del marco, imposible para Melitón Hernández quien fue un espectador más.
El 1-0 alimentó en Ferretti el esquema de continuidad, y fue el rival el que tuvo que modificar en busca de rescatar algo.
Fue así que en el complemento, Veracruz se adueñó del esférico y dictó la pauta del partido, aunque sin claridad para generar daño en la meta Felina.
La única clara que tuvo Tigres para el 2-0 llegó en los botines de Alan Pulido, quien recibió por el centro una pelota exacta de Guido Pizarro, pero al puntear sobre la carrera perdió el mano a mano con Melitón, quien achicó perfecto en la salida
El técnico José Luis Sánchez Solá mandó al campo a Llama, Mañón y Quiñones, y el nervio se elevó en el lugar viendo constantes arribos del cuadro visitante, al que le faltó paciencia para buscar plantarse con ventaja en el área.
La mejor oportunidad para el empate la tuvo Jesús Sánchez al 69’, cuando Llama centró pasado y le permitió llegar claro a cabecear, pero en la raya el “Matute” le detuvo la virtual igualada.
Ferretti refrescó hombres pero nunca modificó su planteamiento, y llevó la agonía hasta el final, cuando tras los cinco de alargue, el silbante Jorge Isaac Rojas decretó la victoria, desatando abucheos en la tribuna por la pobreza de un triunfo que sólo vale por su esencia. [MEDIOTIEMPO]
