MÉXICO, D.F.- Hombre rebelde y crítico, creador de obras centradas en problemas sociales y en experiencias personales, el narrador, dramaturgo y ensayista mexicano José Revueltas es recordado en el centenario de su natalicio, el jueves pasado.
Como parte de la celebración diversas instituciones rendirán homenaje nacional al escritor y guionista mexicano. Por ejemplo el Archivo General de la Nación, antes cárcel de Lecumberri, donde el escritor estuvo preso, inició la exhibición el pasado 22 de noviembre de las declaraciones ministeriales de Revueltas e inició la lectura de las mismas, en 16 centros de readaptación social.
Un luchador
José Revueltas nació el 20 de noviembre de 1914 en Santiago Papasquiaro, Durango. Creció en el seno de una familia de artistas; sus hermanos Fermín y Silvestre eran pintor y músico, respectivamente, y su hermana Rosaura actriz.
En 1929 fue acusado de rebelión y encarcelado por su participación en un mitin en el Zócalo Capitalino, seis meses más tarde salió en libertad bajo fianza.
Tres años después fue deportado al penal de las Islas Marías, pero fue liberado inmediatamente por ser menor de edad. Tras su estancia en dicha prisión creó su primera novela Los muros de agua (1941).
Después de varios años, en noviembre de 1968, el joven escritor volvió a ser detenido y encarcelado en Lecumberri por su activa participación en el movimiento estudiantil de ese año. Durante su estancia en la cárcel, que concluyó en julio de 1971, el autor creó su novela El apando (1969).
El cine, su pasión
Como guionista, Revueltas realizó libretos para películas como El mexicano (1944), A la sombra del puente (1946), La diosa arrodillada (1947), Que Dios me perdone (1947), Perdida (1949) y El rebozo de soledad (1952), por mencionar algunos.
Asimismo, fue miembro de la Asociación de Escritores de México, militante del Socorro Rojo Internacional y del Partido Comunista Mexicano, además fungió como integrante del Partido Obrero Campesino Mexicano y fundador de la Liga Leninista Espartaco.
José Revueltas, quien falleció en la Ciudad de México el 14 de abril de 1976, fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura 1943, y el Xavier Villaurrutia 1967 y por su obra en general.
Algunas de sus obras principales son El luto humano (1943), Los días terrenales (1949), El cuadrante de la soledad (1950), En algún valle de lágrimas (1956), Los motivos de Caín (1957) y Los errores (1964).
Con el propósito de sumarse a la celebración del centenario de su natalicio, a conmemorarse el próximo 20 de noviembre, la Cineteca Nacional ha programado el ciclo “José Revueltas Guionista” que da fe de su importante labor cinematográfica.
Al igual que la literaria, la etapa cinematográfica del artista duranguense fue amplia, pues se le atribuyen cerca de 25 adaptaciones en las que trabajó de la mano de los grandes cineastas de la Época de Oro como Roberto Gavaldón, Luis Buñuel y Felipe Cazals.
El ciclo inicia con un relato de Ryan James, que Revueltas adaptó en colaboración con el director de la pieza Roberto Gavaldón, La otra (México, 1946). Se trata de la primera vez que trabajaron juntos, y con esta película, fotografiada por Alex Phillips, inició la mancuerna creativa que llevaría a la pantalla muchas otras grandes obras cinematográficas.
Al año siguiente, en colaboración con Alfredo B. Crevenna y Edmundo Báez, basados en un relato de Ladislas Fodor, nuevamente Gavaldón y Revueltas coinciden y realizan el guión de La diosa arrodillada (México, 1947).
La cinta Rosauro Castro (México, 1950) no fue muy bien recibida en su momento, pero es un claro ejemplo de sobriedad narrativa que alcanzaron Gavaldón y Revueltas.
El homenaje a Revueltas continúa con una película basada en un argumento de Luis Spota, En la palma de tu mano (México, 1950), también dirigida por Gavaldón. Una historia que se sustenta en la ambición, la pasión criminal y la fatalidad del destino en la que gracias a una sólida dirección, Arturo de Córdova consigue una de sus mejores interpretaciones, encarnando a un charlatán mentalista enredado trágicamente en la telaraña de una mujer fatal.
Cabe recordar que el cinefotógrafo Gabriel Figueroa fue quien adentró a Revueltas al mundo del cine, lo que cual fue un gran acierto, ya que juntos elevaron el quehacer cinematográfico nacional.
La ilusión viaja en tranvía (México, 1953), es un testimonial de época, dirigido por Luis Buñuel. El guión fue hecho en colaboración con Mauricio de la Serna, José Revueltas, Luis Alcoriza y Juan de la Cebada.
Sombra verde (México, 1954), guión basado en una novela de Ramiro Torres Septien, también corre a cargo de Revueltas en colaboración con otros colegas, Luis Alcoriza, Rafael García Travesi; asimismo participa el director del filme, Roberto Gavaldón.
Donde el círculo termina (México, 1955), también conocida con el título de La ambiciosa, es otro argumento de Luis Spota adaptado por Revueltas y dirigido por Alfredo B. Crevenna.
La propia vida y circunstancias de José Revueltas, preso en varias ocasiones por sus ideas políticas, fueron la inspiración para la creación de una de las obras más emblemáticas de su carrera: El Apando, llevado a las pantallas en 1975.
Esta pieza cinematográfica estuvo bajo la dirección de Felipe Cazals, quien con ella despuntaría a la que fuera su época más prolífica, y fotografía de Alex Phillips Jr.
