“Siembra” de drogas en maletas, modalidad de traslado vía aérea

Eva fue detenida porque encontraron en su maleta tres kilos de cocaína cuando regresaba a la Ciudad de México, tras un viaje a Brasil a mediados de marzo de este año.

Eva Ayón tiene 26 años, es originaria de Pueblo Nuevo, perteneciente a la Cruz de Elota. En el 2012 egresó de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Publicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y desde finales del 2013 trabajaba en la empresa inmobiliaria “Rodarte Desarrollos”, en Culiacán.

La joven proviene de una familia de bajos recursos. Tiene doce hermanos, es la menor de las mujeres pero le siguen dos hombres menores a ella. Guadalupe, una de sus hermanas relató en entrevista para este semanario que desde pequeña Eva fue una niña muy activa, inteligente y participativa.

En el 2007 cuando cursaba el tercer año de preparatoria, la joven recibió el premio “Rafael Buelna Tenorio”, por su destacada labor que realizaba en los campos agrícolas de Elota, a favor de los niños y jóvenes migrantes  a quienes les impartía clases; además fue destacada por su apoyo en la recolección de víveres para familias que habían resultado afectadas por el huracán Lane.

El padre de Eva murió cuando ella tenía alrededor de seis años, su madre enviudó quedándose a cargo de sus hijos que en su mayoría eran menores, y la situación fortaleció el lazo familiar, recuerda Guadalupe.

Guadalupe manifestó que el año que su hermana se gradúo de la UAS, ella y otros de sus hermanos le prometieron que de regalo le financiarían un viaje. El lugar elegido por Eva fue Brasil. La difícil situación económica retrasó los planes de Eva, pero sus hermanos no desistieron y casi tres años después la joven realizó su sueño de visitar Sao Paulo.

Ni la joven ni sus hermanos se imaginaron que ese viaje resultaría una dolorosa travesía. Lo que le pasó a Eva Ayón es un nuevo caso de supuesta siembra de cocaína en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y hasta el momento la mantiene privada de su libertad.

Eva Ayón documentó su equipaje en el aeropuerto de Sao Paulo, Brasil. Las autoridades no reportaron inconvenientes, pero al llegar al Aeropuerto en México y colocar el equipaje en los rayos X, notaron algo raro. Las autoridades aduanales encontraron tres paquetes que presuntamente fueron  identificados como cocaína. Eva Ayón siempre argumentó que esos paquetes no le pertenecían, ni los había puesto en su maleta.

Guadalupe fue la última en platicar con su hermana Eva, antes de ser detenida, por WhatsApp le decía que ya venía de regreso. La estaba esperando en Pueblo Nuevo porque era la organizadora del carnaval que se realizaría el fin de semana siguiente.

La joven dejó de responder los mensajes de su hermana. Sin embargo no le causó extrañeza porque pensó que venía en el vuelo, hasta el día siguiente que otra de sus hermanas le llamó a Guadalupe, preguntando por su hermana por que la estaban esperando y no había llegado.

“No hallábamos a mi hermana, estuvimos con sus amigas preguntando, con todo mundo y pues no, nadie, el teléfono se iba a buzón y nada por ningún medio… Hasta el día lunes una licenciada de México se comunicó con un amigo de ella, que fue el número que ella recordó de memoria, dijo que avisaran a sus familiares que ella estaba detenida por tráfico de drogas”, recuerda Guadalupe

Eva Ayón fue trasladada al penal Federal de “El Rincón” en Nayarit. Su proceso está siendo llevado en la ciudad de México; la joven solo puede recibir visitas cada 13 días, y apenas hace un mes obtuvo el beneficio de poder realizar una llamada una vez a la semana.

—¿En que va el proceso de tu hermana?, se le preguntó a Guadalupe.

—Nosotros no tenemos mucho conocimiento de cómo va su proceso, no podemos pagar un abogado, tenemos un familiar que nos asesora nada más, pero tampoco tenemos los recursos para que él vaya a preguntar o nosotros ir.

“Tiene una abogada de oficio, pero esa abogada al principio llamaba, pero ahorita ya tenemos mucho que no sabemos nada, absolutamente nada de ella, a veces llamamos y no nos la comunican”.

—¿Cuándo fue la última vez que viste a tu hermana?

—Yo la vi el 21 de agosto, fui a visitarla. La vi mucho más tranquila, más fortalecida porque al principio estaba totalmente decaída, deprimida, ni siquiera encontrábamos la manera de pensar en cómo ayudarla.

“Ahora después de estos meses estuvimos platicando, le comentábamos nosotros que haríamos esto, de hacerlo público para ver si alguien se interesaba en ayudarnos, no tenemos ya otra manera de ayudarla, ella estuvo de acuerdo, nos dijo de hecho algunas personas con las que ella había trabajado para que fuéramos a ver si alguien podía apoyar”.

Esta modalidad de tráfico de drogas no es nueva en el país. En el 2011 se detectó que pilotos y sobrecargos de Aeroméxico fueron utilizados para el traslado de droga en sus equipajes, en vuelos que realizaron hacia España.

En julio del 2013, Ángel de María Soto Zarate, profesora que había viajado a Brasil, que de regreso a la ciudad de México realizó una escala en Lima, Perú, se percató que su pasaporte había sido robado. Su equipaje nunca lo encontraron, pero si una maleta a su nombre que contenía alrededor de 10 kilos de cocaína.

Entre los casos más conocidos de esta situación se encuentra el de Lilia Angélica López, una bailarina y ex estudiante de INBA que fue detenida el 31 de diciembre del año pasado, y trasladada a las instalaciones de la SEIDO, tras varias horas le informaron que su maleta contenía tres kilogramos de cocaína.