Malayerba: De día, albañil

Sus días son de albañil, cargador o pulidor de carros. Sus noches son en el desierto, con una mochila al hombro, en lugares inhóspitos y desconocidos. Pero siempre es un tipo tranquilo, afebril, serio. Lea también: Curvina flameada Camina lerdo como si trajera un viejo dentro. No habla o más bien habla poco. Atisba sonrisas, […]

Malayerba: Curvina flameada

Bajo la palapa, frente al río. Un buen lugar para negociar. Cinco hombres dialogan en una de las esquinas. El lugar es bonito. La gente acude, sobre todo las familias, a ver el río, pasear por sus alrededores, tejer los caminos copados de frondosos árboles, gigantescos. Lea también: Malayerba: Banco El ruido del correr del […]

Malayerba: Banco

En la fila del banco había hombres y mujeres. Todos con papeles en mano, mirando el reloj de pulsera. Unos esperaban mientras tecleaban en un teléfono celular y volteaban hacia atrás y a los lados, para no desesperarse. Lea también: Malayerba: El caso Afuera algunos carros estaban en doble fila. En la banqueta estaba el […]

Malayerba: El caso

El joven abogado tenía poco tiempo litigando. Puso un despacho cuyo escritorio rápidamente llenó de expedientes. Joven, bien parecido, de familia honesta. Era hijo único. Su padre era un abogado de mucho prestigio que se había dedicado a la docencia, también limpio y de buenos principios. Ambos eran inteligentes y estudiosos de las leyes. Lea […]

Malayerba: La perra

Dos jóvenes damas esperaban el camión de transporte urbano. La capa nocturna avanzaba inexorable en la raya final, más allá de los árboles, la estepa, los cerros. Eran dos como cualquiera, con su ataviar de ejecutivas de banco. Lea también: Malayerba: Alcalde Una camioneta Van avanzó apurada en la avenida y cuando las tuvo en […]

Malayerba: Alcalde

El alcalde les hablaba al chile: aquí, mientras yo esté al frente del gobierno, nadie los va a molestar ni van a tener problemas. Y todos contentos. Los narcos más que nadie. Era su discurso para quienes vivían en la parte alta de la serranía. A ellos, durante sus giras, los surtía de todo. Él […]

Malayerba: Yeta rojo

La policía tras él. Tenía los datos de su automóvil: color, modelo, sin placas. La policía segura de que lo iban a atrapar. Los agentes investigadores al acecho, punzantes y trepidantes, recolectando datos. Lea también: Malayerba: Botas de avestruz Era la confirmación de un adagio popular: estaba en el lugar y la hora equivocados. Él […]

Malayerba: Botas de avestruz

Un día se dijo ya no más. Harto de los maizales secos, la pobreza galopante que le ardía en el estómago y sus viejos enjutos, decidió abandonar el jacal de San Pantaleón en pos de su sueño: ser narco. Había permanecido allá, en lo alto, deseando tenerlo todo. Comodidad, lujos, comida abundante y billetes a […]

Malayerba: Amigo

Mi amigo es un jefe, un pesado. Dejó de hablar durante seis segundos. Volteó para todos lados y en el camión solo vio jóvenes que iban a la escuela y varias señoras que tenían cara de que tenían que surtir la despensa o pagar alguna deuda. Y siguió. Yo tengo su número de teléfono celular. […]

Malayerba: Cerco policíaco

El comandante tomaba su Coca de las ocho. La jornada apenas empezaba y había que echarse un refrigerio: Coca laic y un paquete de galletas Emperador. Lea: Malayerba: Federales https://bit.ly/3Eau9Ey Recargado en su patrulla, una vieja camioneta retocada para que diera buen aspecto, de blanco y negro, con torreta tuerta y los sillones mordidos. Junto […]