¿Se siente cansado, aletargado, somnoliento? Es posible que el hierro y otros minerales falten en su cuerpo. La insuficiencia de hierro y vitaminas, puede causar anemia y manifestarse en su salud, calidad de vida y rendimiento deportivo.
Lea: Anemia: una dieta balanceada, clave para su prevención
Se calcula que a nivel mundial una de cada cuatro personas tiene anemia. El 50 por ciento de personas con anemia, tienen el tipo ferropénica, es decir, por deficiencia de hierro, y está relacionada con la reducción de la capacidad de ejercicio y empeoramiento de la clase funcional, así como de la calidad de vida. Entre un 20 a 40 por ciento tienen anemia por deficiencias de vitaminas, informó el hematólogo Luis Antonio Meillón García, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia (SOMETH).
En 2019 la anemia causó la pérdida de 50 millones de años de vida sana por discapacidad de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Encuesta Nacional de Salud Continua (ENSANUT Continua 2022) registró que la prevalencia de anemia en adultos mayores asciende al 10.3 por ciento, es decir que uno de cada 10 adultos mayores padece anemia en México.
El hierro es parte de procesos vitales en nuestro organismo, como la formación de la hemoglobina, presente en los glóbulos rojos que transportan el oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos del cuerpo, incluyendo el cerebro. Además, es esencial en la producción de hormonas.
La deficiencia de este mineral puede producir síntomas como uñas quebradizas, cabello seco y con mayor caída, ansiedad por comer hielo, dolor e inflamación en la unión externa del labio inferior y superior y a veces dificultad para deglutir.
En el caso de los deportistas, realizar ejercicio físico aumenta la demanda de hierro, ya que se incrementa la pérdida de este metal a través de la sudoración y también existe un aumento de la eritropoyesis o formación de glóbulos rojos en el tejido que compone la sangre.
Una creencia común es que sólo las mujeres embarazadas necesitan tratar la deficiencia de hierro con un tratamiento adecuado; sin embargo, también existen las deficiencias vitamínicas o nutricionales que pueden ser causadas por una absorción deficiente del hierro de los alimentos.
Otra de las causas es por llevar dietas restrictivas, como las veganas o vegetarianas, cuyas fuentes alimentarias de hierro son más difíciles de absorber. Al no consumir carnes o pescados y mariscos, que son una buena fuente de hierro, es posible que no lleguen a la ingesta mínima necesaria y provoque una deficiencia.
Cabe destacar que el tratamiento para la deficiencia de hierro debe ser personalizado, pues existe una amplia gama de terapias férricas que se adaptan a cada diagnóstico, edad y condición de salud.
Artículo publicado el 01 de septiembre de 2024 en la edición 1127 del semanario Ríodoce.