“No terminamos bien”, dijeron los abogados, no habrá más reuniones entre los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Cuando, digamos, tocamos las fibras sensibles del Ejército mexicano, ahí ya no se pudo avanzar y ahí vino un quiebre, una crisis, incluso en la relación, en el diálogo que llegamos hasta el día de hoy”, sostuvo en entrevista el representante legal de las familias, Vidulfo Rosales, integrante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.
Confían en que con el gobierno entrante de Claudia Sheinbaum se tenga una nueva ruta para seguir el caso y alcanzar la verdad, la justicia y la localización de los jóvenes desaparecidos.
Previo a la reunión, el fiscal especial para el caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra, señaló que las declaraciones de Tomás Zerón de Lucio sobre la fabricación de la “verdad histórica” en reuniones encabezadas por Enrique Peña Nieto, no son suficientes para llamar a declarar al expresidente.