‘Olvidan’ proyectos del segundo piso de la transformación a municipios de Escuinapa, Concordia y El Rosario

La política de atención a la población que tiene menores oportunidades de desarrollo por habitar en municipios pequeños con escasas opciones laborales y un reducido acceso a una mejor calidad de vida, habría pasado a segundo plano, al menos eso refleja el llamado “Segundo Piso de la Transformación con la presidenta Claudia Sheinbaum”.

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Se trata de los proyectos que el gobernador Rubén Rocha Moya presentó ante la prensa, y básicamente se concentran en los municipios grandes de la entidad.

Son cuatro ejes: Infraestructura hídrica, infraestructura carretera, proyectos de alto impacto y movilidad urbana.

En ninguno de ellos se toma en cuenta a Concordia (32 mil 054 habitantes), Rosario (55 mil 019 habitantes) y Escuinapa (62 mil 855 habitantes).

Escuinapa, la frontera sur

El alcalde electo de Escuinapa, Víctor Díaz Simental, tiene claro que la ubicación geográfica del municipio le da una ventaja que no desaprovechará.

Aunque las obras del “Segundo Piso de la Transformación” no incluyen a Escuinapa con proyectos carreteros o de alto impacto, Díaz Simental observa “las letras chiquitas” de la presentación que hizo Rocha Moya.

Se trata del apartado “Proyectos Regionales Compartidos” en el que se incluye el “Plan Hidráulico del Noroeste” (PLHINO), un proyecto que data de la década de los 60 y fue revivido por los gobiernos de Sonora y Sinaloa en 2024, mientras grupos ambientalistas y comunidades de Nayarit se oponen por la afectación que éste tendría en los recursos naturales y poblados.

“El diablo está en los detalles”

“Si ven el cuadro con cuidado, ahí se menciona que el plan llega incluso a Nayarit, entonces, pues tienen que atravesar forzosamente por Concordia, Rosario y Escuinapa (…), hay apartadito ahí, así como en los contratos de letras chiquitas donde el diablo está en los detalles”, dijo.

Concretamente en Escuinapa, al ser el límite geográfico hacia el norte con Rosario, pero también la tiene con Durango y Nayarit, y por ahí hay muchas obras, consideró.

Son las que el gobernador Rubén Rocha ha impulsado, son de un costo módico, pero de muy alto impacto, o sea, que van a tener un beneficio en la vida de sus poblaciones.

Habían volteado a verlas, y el criterio no es únicamente por el número de pobladores, sino porque hay que respetar a los asentamientos que, por usos, costumbres o por etnia ahí se quieren quedar, pues ahí hay que llevar la atención que se requiere.

Las necesidades

La necesidad más urgente y solicitada por la sociedad escuinapense es el servicio de agua potable.

“Debo señalar que efectivamente, si no hay una participación del gobierno municipal, estatal y federal, pues todas las obras son inconclusas, no tienen un buen final, y estamos trabajando en unas soluciones para corto, mediano y largo plazo. Hay mucho optimismo desde las políticas públicas federales, estatales y municipales para que el Plan Hidráulico del Noroeste, que hace décadas se está soñando, sea una realidad”, detalló.

“Tener además del agua para consumo humano, pues tener agua para que nuestros productores muy específicamente los mangueros puedan duplicar o hasta triplicar la producción y tengamos también el servicio suficiente para tener una mayor industrialización y fuentes de empleo de mucha mayor calidad y permanencia para el municipio”.

Mencionó también como prioridad la red de drenaje, pavimentación, electrificación y el mantenimiento de espacios públicos que han dejado mucho que desear.

Rosario, el Pueblo Mágico

Beneficiado con la construcción de la presa Santa María, el mayor detonante para el sector agropecuario, pesquero y el abasto de agua para uso doméstico, Rosario cuenta también con otras necesidades que la millonaria obra no cubre.

La alcaldesa electa de Rosario, Claudia Valdez, propuso durante su campaña la construcción de una planta potabilizadora abastecida directamente de la presa Santa María para poner fin al desabasto de agua.

También sugirió la construcción de una planta procesadora de harina de pescado y seguimiento a la rehabilitación del sistema lagunar Huizache-Caimanero.

Asimismo, la construcción de canales y drenajes pluviales en la cabecera municipal para evitar inundaciones.

Infraestructura para Concordia

Para el alcalde, Raúl Díaz, a Concordia le urge contar con una mejor infraestructura de la CFE, pues a la menor lluvia unos 15 mil habitantes padecen la falta del servicio de luz y de agua pues el sistema de distribución depende de éste.

Con un acueducto de 45 kilómetros, Concordia tiene asegurada el agua, dijo, pero los problemas con la CFE no terminan.

Estimó que los 10 mil habitantes de la cabecera municipal resienten las constantes suspensiones en el servicio, se le suman 5 mil más de distintos poblados.

Ha sido el ayuntamiento el que ha tenido que invertir en un generador que consume mil litros de diésel, la planta le cuesta 200 mil pesos mensuales, más los 30 mil del combustible.

Concordia cuenta con nueve plantas de tratamiento de agua que requieren mantenimiento, ya que, al no estar tratando adecuadamente el agua, contaminan.

Otra obra importante es para la cuenca donde inician las lluvias, donde paradójicamente los pueblos aledaños como El Palmito, Santa Lucía Potrerillo, Santa Rita y El Batel son los que más padecen la sequía pues no hay represas que encajonen el agua.

Artículo publicado el 25 de agosto de 2024 en la edición 1126 del semanario Ríodoce.