Francia se convirtió en el primer país del mundo en incluir el derecho al aborto en su Constitución.
El Parlamento francés votó a favor de modificar la Constitución de 1958 para consagrar la “libertad garantizada” de las mujeres a abortar, según las encuestas, alrededor del 85% de la población apoya la reforma.
Por su apoyo a esta medida, el presidente Emmanuel Macron fue acusado de utilizar la Constitución con fines electorales.
En Francia, el derecho al aborto está consagrado por ley desde 1975.
Desde entonces, la ley se ha actualizado nueve veces, siempre con el objetivo de ampliar el acceso.
Por ello, muchos juristas afirman que el aborto ya era un derecho constitucional.
La protección del derecho al aborto en la Constitución francesa ha sido bien recibida por muchos en el país.
“En el momento de la votación, la torre Eiffel debería brillar. Es un mensaje importante para el mundo”, señaló Anne-Cécile Mailfert, activista de la Fondation des Femmes, una organización de defensa de los derechos de la mujer.