La Universidad Autónoma de Sinaloa expresó su rechazo a la acción de notificación de cateo a sus instalaciones porque “viola totalmente el principio de autonomía universitaria”.

Lea: Fiscalía desistió de cateo a la UAS porque no quisieron derribar puertas

En un comunicado institucional, la Casa Rosalina afirma que en ningún momento se impidió el paso a las autoridades para que cumplieran con su diligencia.

“En punto de las 8:30 horas la Policía adscrita a la Fiscalía General del Estado se apersonó en el campus Buelna para notificar sobre una orden de cateo emitida por un juez local al servicio de los intereses del Gobierno del Estado pero a las 10:13 horas decidieron retirarse sin argumentar nada”, señala.

“Alrededor de 25 elementos llegaron a las puertas del Campus y mostraron la orden de cateo violatoria a los principios interamericanos sobre libertad académica y presunción de inocencia, haciendo presencia la Unidad de investigación adscrita a la unidad del Ministerio Público de lo Penal”.

Agrega que dicha acción refleja el contubernio entre Gobierno, Fiscalía y el Poder Judicial local, ya que esta se realizó en pleno inicio del periodo vacacional de verano.

“En una evidente muestra de que no han encontrado elementos para imputar a las autoridades universitarias, es decir al Rector Jesús Madueña Molina e integrantes del Comité de Adquisiciones, llegaron para recaudar indicios y pretender fortalecer la carpeta de investigación para hacer la vinculación correspondiente”.

La información agrega que el abogado de la UAS Carlos Alfonso Ontiveros Salas, dejó en claro que siempre hubo presencia del Notario Público Número 300 Guillermo Franco, informó que si las instalaciones estaban con candado es por el periodo vacacional pero las autoridades podían ingresar si así lo deseaban pero no cumplieron la medida judicial.

“Ningún funcionario de la institución negó bajo ninguna circunstancia que los elementos de la policía ministerial o Fiscalía ingresaran, no entraron porque no quisieron”, dijo Ontiveros y agregó que la orden traía una falla técnica ya que no se realizó en las 72 horas que debía realizarse, es decir estaba fuera de tiempo.

La Fiscal Sara Bruna Quiñónez consideró que la UAS utilizó un “pretexto muy infantil” para no permitirles el acceso.

“Sacaron un pretexto muy infantil que el velador se había llevado las llaves, que se había ido a dormir y el que estaba encargando ahí no quiso abrirnos, estaba uno de los apoderados legales de uno de los imputados, el licenciado Alfonso Carlos Ontiveros Salas, que no quiso dictar la orden de que se nos abriera y no se pudo llevar a cabo”, dijo.